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F. de Mendoze.-EL ORNATO ARQUITECTÓNICO DE EsTÍBALIZ 9 sitiva, da aquí el resultado de ponderación y ligereza que el buen sentido del artista buscaba. Nótese en la fachada la feliz alternativa de vanos y llenos, de adorno y desnudez, de superficies lisas y superpuestas, de líneas horizontales, verticales y curvas; el bello efecto de claroscuro, la acertada disposición de partes. Es patente en diversos sitios el deseo de evitar el severo efecto de la arista viva por medio de baquetones, columnitas, amplios cortes en chaflán que se adornan. Estas alternativas de blandura y severidad, tan pensadas, no dejan de ser sigmficativas. Compárese ahora con la puerta de la fachada principal la otra puerta de poniente. (Fig. 3). Toda la riqueza y galanura de aquella se reduce aquí a simples molduras en las cinco arquivoltas que la forman. Hasta los canes están sustituídos por sencillas zapatas en la impostilla de escaso relieve que la corona. vr Ornamentación animada En el interior el ornato animado se reduce a los capiteles, un poco rudos para lo que nos prometía el porte señoril de la fachada. Los personajes historiados aparecen aquí colocados de preferencia bajo los ángulos del ábaco. El efecto estético de esta disposición no es malo cuando andan, mas resulta desagradable en la quietud por el equilibrio inestable a que nos parece forzar el artista las desplomadas figuras. El cuerpo del ángel ,de la Anunciación, por ejemplo, que no parece capaz de sostener la robusta cabeza que sobre él gravita, se siente no solo agobiado, sino inseguro, y pese a sus alas, a punto de caer en el vacío antes de terminar su hono– rífica embajada. En el exterior tenemos las figuras de los capiteles, las de las jambas de la puerta, otra Anunciación, finalmente varias repre– ·sentaciones humanas y zoomorfas a una y otra mano de la misma puerta, en algunas de las arquivoltas y en los canecillos de fachada y del ábside. No busquemos lo que no hemos de hallar aquí ni en otras partes por aquel tiempo: el estudio y perfección de la forma. Servían los artistas de entonces a la idea y les bastaba darla a conocer: nadie

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