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DON HILARION ESLAVA Y SU "METODO COMPLETO DE SOLFEO" Salazar sobre el Solfeo de Eslava. «Una figura elevada, digna de la mayor consideración en la Musicología española, compositor ele música sagrada y de óperas con cante flamenco, sucesor más tarde de Ledesma en la Capilla Real, fue don Hilarión Eslava, por cuyo Método de Solfeo hc:mos pasado todos los españoles hasta este momento mismo (si es que sigue ·,igente en las escuelas oficiales )» 93 • El P. José Domingo de Santa Teresa, en un trabajo sobre Eslava, nos transmite la opinión oral del gran pianista José Iturbi, a través de José María Beobide: «el Método de Solfeo de Eslava es el mejor ée los que actualmente existen» 94 • ANALISIS INTERNO DEL SOLFEO Este se divide en cuatro partes, en las que entremezclan progresivamente la teoría y la práctica del solfeo. Se trata, de un métoco completo de solfeo, como se ha dicho. En un solo libro, por razones pedagégicas y económicas, el alumno tiene un solfeo completo y moderno. En la l.ª parte -de 58 lecciones- se da la teo:ía o conocimiento de los primeros signos de escritura musical, con lecciones melódicas para solfear, acomodados a los principiantes. Eslava destierra la nomenclatura de notas breves y semibreves, que solían usarse, como restos de la polifonía, adoptando, con n:uy buen acuerdo, los nombres correspondientes de redondas y blancas, usados en los métodos fran– ceses. «Es sumamente impropio y aun ridículo -escribe Eslava- llamar breve y semibreve a las [notas] de mayor duración». Ya tenemos aquí el detalle del pedagogo. En los solfeos de la l.' parte no hay compases ternarios. Sólo se usan los compases de 2 y 4 tiempos. Se comienza por el dos tiempos o «binario, que es el más fácil». Destierra Eslava la vieja nomenclatura de compás perfecto e imperfecto. Da los signos antiguos, para que el alumno vea que les signos actuales han procedido de aquéllos. También destierra Eslava las palaoras de compás mayor y menor, así como los nombres de aspiración y suspiro, que solían emplearse para los silencios. A Eslava tampoco le gusta la palabra pausa, como sinónima de silencio musical. Y tiene mucha razón el maestro. En la música el ritmo no se detiene, aunque calle la voz. 93 Adolfo SALAZAR, La música de España, Espasa-Calp~, 1953, pág. 275. 94 P . José Domingo SANTA TERESA, El maestro Eslav:i, compositor . y trata– dista, €11 La gran enciclopedia vasca, IV (1970), pág. 560. 253