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DON HILARION ESLAVA Y SU "METODO COMPLETO DE SOLFEO" Saldoni tiene también otro método titulado Veinticuatro vocalizaciones. El subtítulo de dicha obra dice: «para contralto o para tajo, adoptados para la enseñanza del Conservatorio de música de Madrid» 54. 3stas vocalizaciones se guardan en la Biblioteca del Conservatorio de París, po:- orden de su entonces director Cherubini, a quien Saldoni presentó la obra. <La voz de contralto v la de bajo están impresas por separado con su respectiYa llave, y sus leccione·s tienen apuntaciones para voces limitadas» 55• A su vuelta de París, Saldoni fue elegido profesor de canto del Conservatorio de Madr~d (año 1840). El caso Saldoni es una prueba más de que en el naciente conservatorio madrileño, el solfeo estaba orientado hacia el canto. MARTINEZ DEL ROMERO, A.: Elementos generales de la música. Madrid [sin fecha]. Está editado en Madrid y sin año, al menos el tomo que he podido con– sultar. Dedicado, como se especifica en la portada interior, «a los profesores del Conservatorio de Música de M. Cristina, a los del Liceo Artístico y Lite– rario, a los del Instituto de la Facultad de la Juventud Española de Madrid y a los de la Academia Filarmónica». Se asegura también en dicha portada que es «obra adoptada para la enseñanza», y que está co□puesta sobre los me– jores tratados que se conocen y •:<particularmente sobre el que escribió en francés Mr. Fétis, Director del Conservatorio de Bruselas». Lo curioso de este método es que, después de las explicaciones teóricas y ejemplos musicales del autor, se incorpora un método de solfeo propiamente tal, a base de lec– ciones de Fétis, Garaudé y Gomis, titulado Gran métodc- de solfeo o nueva es– cuela de música, por los célebres compositores ... Dicho Gran método tiene dos partes con 120 lecciones de solfeo, que llevan acompañamiento de bajo cifrado para piano. También A. Mercé de Fondevila presentó al público español un Método completo de solfeo de los tres autores citados. La escuela francesa de solfeo ha estado siempre en gran estima entre los didácticos españoles. Re– cuérdese, además, el Solfeo de los solfeos de Lemoine y los de Panseron. MARTI, Francisco de Paula: Taquigrafía de la música o arte de escribirla sin usar del pentagrama con igual exactitud que por el ,nétodo usual, pudién– dose copiar por su medio una sonata o una aria mientras se toca o canta, por..., que da a luz su hijo Angel Ramón Martí, Madrid, 1833. Al gran taquígrafo valenciano Francisco de Paula Martí se debe una ta– quigrafía musical. El tratado fue publicado por su hijc- Angel Ramón, como obra póstuma de su padre, que lo compuso en 1827. El tratadillo, mejor que tratado, consta de trece páginas de texto explicativo, □ás cinco láminas de taquigrafía musical. En la última lámina hay «una ca::ición con acompaña– miento de forte-piano» en taquigrafía musical, como resumen de todo lo ex– puesto. La taquigrafía musical tiene poco o ningún provecho práctico en la escritura de la música, sin dejar de ser ingeniosa. Es un invento inútil, a pesar de lo que se diga en el prólogo 56 • El hecho histórico es que la taquigrafía mu– sical no ha prosperado. Ningún músico escribe «una sonata o una aria» en ta- 54 Baltasar SALDONI, Reseña histórica de la Escolanía o Colegio de música de Montserrat, pág. 85. 55 Ibídem. Las cartas recomendatorias de VeinticuatT'.J vocalizaciones están firmadas por Piermarini, Virués, Car:1icer y otros en 1837. 56 Cfr. Prólogo de la obra citada, págs. V-VI. 237