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DIONISIO PRECIADO que sólo traten de aprender el solfeo... con objeto de dedicarse a algún ins– trumento, los omitirán. Gomis era profesor de canto, y desde las primeras lecciones de su método introduce abbellimenti operísticos. El mismo Rossini ve en el método de Gomis un "método de canto», de la mejor escuela italiana. «Las lecciones todas [y son 165] contienen un canto agradable y susceptible de mayor expresión, procurando formar el oído, al mismo tiempo de ense– fiar la música» -escribe su autor-. Respecto a las dos finalidades propues– tas por Gomis en su método, escribe Boieldeu en su carta de recomendación: "Las lecciones... me parecen han logrado el objeto que Vd. se ha propuesto, es a saber, el de unir el estudio del solfeo al de la vocalización». Gomis se atribuye la idea nueva de contentarse «con poner sólo el bajo numerado», sino el acompañamiento realizado de piano a cada lección. Este acompaña– miento aparece duplicado, en dos tesituras diferentes, para comodidad del maestro acompañante, poco ducho en transportación musical. Sobre este acompañamiento escribe Gomis, al frente de la lección 139: «El acompaña– miento en do sirve para tiples y tenores; y el de la, para los contraltos y ba– jos». Si hubiera que señalar algo negativo en el método de Gomis, y siem– pre desde el ángulo de vista moderno solfístico, sería la supeditación del solfeo al canto. El alumno sólo se ejercita en las claves sin armadura de sos– tenidos y bemoles, que aparecen, sí, como accidentales en el transcurso de las lecciones. Tampoco aparecen lecciones a dos o más voces, aunque se vean lecciones con tres versiones diferentes. A pesar de ser un método de solfeo y canto, no hay en él lecciones con texto; hay que hacer vocalizaciones. El método de Gomis es uno de los mejores que apareciaron, antes del de Es– lava. Un Método completo de Canto de Gomis se ve anunciado en el Fondo de Música Espaíiola, de Leipzig. Junto con él aparecen el de Eslava sin acom– pañamiento y el de José Valero y A. Romero. SALDONI, Baltasar: Nuevo método de solfeo y canto [ca. 1830]. ID.: Veinticuatro vocalizaciones [1837 ?]. En el catálogo que Saldoni hace de sus propias obras, al final de Reseíia histórica de la Escolanía o Colegio ele música de Montserrat, aparecen las dos obras pedagógicas reseñadas (p. 85). No llevan año de publicación. De la pri– mera se dice «para tiples, contraltos, tenores y bajos, adoptado para la en– señanza de los alumnos del Conservatorio de música de Madrid». Y continúa diciendo: «Están impresas ya las cuatro primeras partes: dos de la teoría y dos del apéndice; y cada voz que lo está, así como las teorías, por separado, tiene sus lecciones con sus respectivas llaves» (p. 85). El primer método de solfeo -y método oficial además- que se usó en el Real Conservatorio de Madrid fue éste de Saldoni. Y Saldoni fue también el primer profesor de esta asignatura en dicho real centro. La Gaceta de Madrid del 16 de abril de 1831 trae el cuadro de profesores, materias, métodos y hora– rios que debían regir en dicho conservatorio recién fundado. Al señalar el mé– todo de solfeo para Saldoni, se lee «Método suyo»; lo que indica que para esa fecha -año 1831- Saldoni había escrito y ¿publicado? su método de solfeo, obteniendo antes su aprobación, como lo ordenaba el reglamento del con– servatorio. El horario de Saldoni era diario de 12 a 3; para los alumnos, lu– nes, miércoles y viernes; para las alumnas, los demás días. En dicho cuadro de profesores de la Gaceta de Madrid, aparece también Pedro Albéniz, pero no con su método de piano, adoptado también oficialmente más tarde, en 1840, sino con el de Madame Mongeraut. 236