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DIONISIO PREClADO que alarma a Eslava, no coincide del todo con la que da el ilustre profesor Calés Otero. Benito García de la Parra, en un corto, pero atinado artículo sobre la enseñanza de la Armonía 39 , discurre sobre la docencia práctica de esta disci– plina. ¿«Armonía vertical», escueta, lavada, carente de toda variedad rítmico– melódica? o ¿«armonía horizontal», que nos haga pensar más en un contrapunto moderno (admitido ya por Eslava)? De la Parra adopta «un sistema mixto en la práctica». La solución final al problema que propone De la Parra es «un curso superior de Armonía, después de cursado en Contrapunto». Así se unirían, en forma práctica y correcta, el estudio del viejo contrapunto a lo Fux, con las adquisiciones armónicas modernas. No otra cosa propone Eslava en su método de Contrapunto y Fuga. Estudiar lo antiguo, sí, y en la forma antigua, escolástica, como cilicio y gimnasia técnicos; pero, unirlo también después a lo moderno. El resultado será siempre benéfico para el alumno. ESLAVA, PUBLICISTA Trato aquí un poco el aspecto publicista de Eslava, porque también involu– cra este aspecto facetas pedagógicas. Quiero referirme a la Gaceta musical de Madrid, semanario musical del que Eslava fue director y principal redactor. La vida de este semanario comienza con Eslava. Su primer número salió el 4 de febrero de 1855; su último, el 28 de diciembre de 1856 40 • Con harto dolor de su alma, Eslava tuvo que abandonar tan noble y musical empresa publici– taria. No encontraba colaboradores. Parece sintomático lo que Eslava escribe en el primer número de Gaceta musical de Madrid. Hablando de los vicios na– cionales, dice: «La indolencia es un defecto capital en los españoles todos. A éste es necesario añadir otro, que es, como dijo ha poco un periódico satírico de la corte, la gran pasión nacional. Esta es la envidia. A estos dos defectos, comunes a la generalidad de los españoles, hay que añadir todavía otro, ques es peculiar a los artistas músicos, y es la falta de amor al arte. Este es, sin duda, el defecto más trascendental» 41 • A estos músicos, faltos de amor al arte musical, los llamará Barbieri, más tarde, «obreros de solfa, que ni saben ni quieren saber más que la parte puramente mecánica de la música» 42 • Gaceta musical de Madrid 43 contiene artículos, crfricas, biografías de músicos, variedades y anécdotas, polémicas, correspondencia, necrologías, eró- 39 Cfr. Benito GIARCÍA DE LA PARRA, Breves observaciones respecto -de la en- señanza de la Armonía, en Música 5 (1953), págs. 17-19. 40 ¡ Y no fue inocentada! 41 Gaceta Musical de Madrid I (1855), pág. l. 42 PEDRELL, Jornadas de arte, pág. 279. Carta de Barbieri a Pedrell. 43 Pedrell suele criticar, a veces, ásperamente la obra de Eslava. He aquí una de sus intemperantes frases: "Ahí está su Gaceta Musical, que es un colmo de desatinos y de lugares -comunes". Música sacro hispana 9 (1910), pág. 85. 226