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DIONIS!O PRECIADO La invasión napoleónica y las contiendas civiles retrasaron en España los estudios y organización musicales. Eslava tuvo en este aspecto un papel deci– sivo, desde sus puestos docentes de Madrid. «Su estancia aquí (Conservatorio de música) marcó una nueva era... , cuyos resultados aún se aprecian de cerca. Los nombres de Monasterio, Romero, Zubiaurre, Pinilla, Aranguren, Fernández Caballero, Gorriti, Barrera, los de los malogrados Arriola y Puig ... y tantos otros que recibieron lecciones del profundo didáctico ... dicen más y con mayor elocuencia que cuanto yo pudiera expresar» 22 • Y prosiguiendo Esperanza y Sola añade: «La actividad de Eslava en aquella época no tenía límites; todo lo inspeccionaba, a todo acudía, y el Conservatorio, ... bien pronto empezó a salir del marasmo en que antes yaciera y a dar señaladas muestras de que los esfuerzos y poderosa iniciativa de aquel (Eslava) no eran estériles» 23 • Y en el artículo del mismo autor, publicado en La Correspondencia de España, al día siguiente de la muerte de Eslava, se lee: «En su celo por restaurar el arte musi– cal, cuando pasó por el Conservatorio y después que ejercitó el cargo de maestro de la Capilla Real, creó verdaderamente la pedagogía musical (en España ) » 24 • Los párrafos precedentes del crítico musical Esperanza y Sola, aunque discípulo agradecido de Eslava, expresan el sentir general de la época sobre la labor docente del maestro recién fallecido. Esperanza y Sola, por otra parte, no era manco en escribir y sabía valorar los méritos de Eslava, como supo más tarde valorar, al escribir un par de artículos, en La Ilustración Española y Americana, sobre el Cancionero de Barbieri, luego de publicarse éste 25 • José Subirá se expresa así ante la labor pedagógica de Eslava en el paso por las aulas del conservatorio de Madrid. «Mientras Virués era espejo incon– fundible de pedantería encopetada, Eslava sería unos años después, ejemplo insuperable de sencillez humilde. La buscada claridad de éste contrastaba con la rebuscada obscuridad de aquél» 26 • Y más adel~nte, «Eslava representa el esfuer– zo más sólido, más amplio, más perseverante y más eficaz de cuantos en tal sentido efectuó nuestro país, durante el siglo anterior (s. XIX). Tenía por mentor (Eslava) al tratadista Anton Reicha, si bien apuntó ciertos desacuerdos en determinadas materias con este magno expositor de la primera mitad de siglo XIX. Uno y otro escribieron tratados de Melodía, de Armonía, de Contrapunto y Fuga» 27 • dice en la postdata : "Tengo varias obras para publicar... ; pero no saldrá hasta concluir con la publicación del Método de Solfeo y otro de Canto". 22 ESPERANZA Y SOLA, en Diccionario de Pedrell, pág. 550, 2.". 23 Ibídem. 24 ESPERANZA Y SOLA, La Correspondencia de España, miércoles, 24 de julio de 1878. 222 25 Cfr. La Ilustración Española y Americana, 30 de junio y 8 de julio de 1890. 26 SUBIRÁ, Ibrí,dem, pág. 761. 27 Ibídem, pág. 762.