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UN ESCRITO ANÓNIMO DE CALDERÓN DE LA BARCA 291 romper tus fueros y excepciones, sino a conservarte y mantenerte en su obedi,encia, paz y justicia; y tampoco por la defensa de la vida pues el añadir que la reconozca, intenta quitarla, antes todas €stas razones se buelven contra ti, siendo tú sola quien mas aventura la fé, la Patria y la vida, la vida por que su más conocido peligro es la de- · fensa en que la pones que nunca está menos segura de un poderoso, que quando a su parecer está mas defendida. = la Patria por (qiie) no solo no es ponerla en livertad entregarla a ageno dueño; pero es hac-erla esclava; pero quién te asegura que fueros inviolables guarda– dos tantos años de la corona de Castilla aya de guardarlos quien por fuer!,a a de entrar en su dominio sospechoso viendo que para entregar– te faltaste a tu natural señor, que el que más interesado abraza la traición, aborrece los traidores, y es suma infelicidad obedecer por te• mor y reinar con desconfianza. La fee, porque el primer resquicio por donde se introduce el venenoso contagio de agena Religión en una Re– publica, es por la falta de Justicia, que como €Ha es el freno de los vi– cios, el día que falta corren a no parar, asta su mayor despeño, es– tragando y destruiendo las virtudes, pues oi con las alteraciones que an dado tanta mano al Pueblo, que no ay Tribunal, Ministro de Justi– cia r,espetado viviendo cada uno a su alvedrío, ya se ve que averse dis– puesto la materia para que mas facilmente se pueda introducir la li– vertad en la conciencia, tiniendo el paso avierto en las costumbres, luego bolviéndose los filos del aC€ro. que esgrimes contra tu mismo cuello, ·vienes a ser homicida de ti misma tomando por tu mano maio• res daños de 'los que pudiera / 126 v.=p. 8 / hacerte el que siendo Padre llamas enemigo, y para que lleguemos una vez al último desengaño no hablemos en lo pasado que no nos es posible hacer que no aia sido, si· no vamos al presente estado en que te hallas.= Su Magd. tiene en tu Principado dos exercitos, tiene en tus mares sus galeras, y los puertos mas importantes para su provisión; tu tie– nes puesto en arma lo restante de la tierra auxiliada de los franceses que militan a tu sueldo, la guerra es fuerza que se prosiga por que tú no quieres ponerte en manos de su Magd. ni su Magd. a de querer de– jar de cobrar y mantener lo que por tantos títulos es suyo de que es fuerza que sigan los continuos inconv,enientes que tray tras si 1a gue– ra, mu,ertes, ambres, enfermedades, violencias, robos, miserias, lasti– mas y desdichas, siendo teatro tus campañru:i, donde la fortuna repre– sente tus tragedias, por que el dia que tus hostinaciones persuadan a su Magd. a que no te castigue como hija propia sino que te conquiste como a nacion ,extraña, seran golpes executados lo que asta aqui an sido amagados solamente, sin que le impidan ni embarazen sus disinios