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Notae et discussiones 501 será coronado emperador en Roma, conqui,stará la tierra santa; durante su reinado vendrá el anticristo. (< Itero ibidem dicit quod, secundum multos theologos, asserentes se a Dei Spiritu loqui, in anno a nativitate Domini I495, alamani, franci et hispani et itali erunt in bellis; et nominat ibi par– ticulariter praedictum Karolum regem Franciae » (6). Piénsese que en septiembre de 149e1- Carlos VIII de Francia había invadido Italia triun– falmente, saludado por Savonarola como << nuevo Ciro » enviado por Dios para reformar la Iglesia. En diciembre entraba en Roma y en febrero de I495 en Nápoles. Pero ya en marzo, cuando predicaba fray Bernardino, se firmaba la Liga Santa contra él. ¿Habrá que ver también una alusión intencionada cuando recuerda otro vaticinio en que se dice que, como su– cedió en tiempo de los Macabeos, « similiter, ante adventum antichristi, romanam sedem tenebunt iniqui summi pontífices, non per instinctum Spiritus Sancti electi >>? Es posible que el predicador se hallara influen– ciado por la campaña de los cardenales Sforza y Julián della Rovere contra Alejandro VI. Hay otro signo de la proximidad del anticristo, anunciado ya en los vaticinios del códice en cuestión: « Quo tempore clerus in tantum erit tri– bulatus et afflictus, quod tonsuram abscondet et se clericum negabit; et similiter faciet quasi omnis ecclesiastica persona n (fol. 122 v). Una vez que ha sacado todo el partido posible del De statu univer– salis Ecclesiae, alega otros vaticinios de tradición franciscana, como el famoso atribuído a Joaquín de Fiore sobre el (< ordo columbinus n y el « ordo corvinus n, que toma de Bartolomé de Pisa (7), y una visión de fray Francisco Beccaria (t 1454), que ya no puede tardar en complirse. También está anunciada la ruine: del Islam antes del fin del mundo; y ya se la puede prever próxima después de la expulsión de los moros de España (fol. I23 V). Hay una visión muy reciente, del año 1493, de un santo niño so– brino de un religioso franciscano, que predijo que antes del año 1500 morirían la mayor parte de los hombres y las mujeres, y en seguida ven– dría el anticristo. (6) Es curioso comprobar que esta fecha crítica venía corriéndose en los manuscritos y luego en las ediciones impresas según la inspiración de los cronistas : r390, 1420, 1365... , 1515. Cfr. E. DoNCKEL, l. c., 44. (7) De conformitate vitae beati Francisci ad vitam Domini lesu, I, ed. Ana– lecta Franciscana; IV (Quaracchi I9:J6), 52-55.