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17 PERSONALIDAD Y MISIÓN 177 manifestaciones muy tempranas y sorprendentes. Por mucho que queramos podar en las ponderaciones y episodios de los biógrafos pa– negiristas, y aun dando por muy sospechosa una carta en que Gui– llermo Rossi habría descrito a su hermano don Pedro, residente en Venecia, al recién nacido como un portento de cualidades extraordi– narias, que en los pocos meses que contaba «había dado tales mues– tras de talentos, virtud y santidad, que tenía admirados a todos» 7 , el hecho queda en pie : Giulio Cesare pertenece al número de esos «niños prodigio» en que la madurez del espíritu se anticipa al des– arrollo corporal, casi siempre a costa de éste. Los testigos que declararon et: los procesos de canonización nos hablan de destellos precoces de ingenio, de piedad, de vida interior, de elocuencia, que rayan en lo carismático. Cuando, a la edad de seis años, el niño Rossi comenzó 2! seguir las lecciones en l,a escuela externa de los conventuales de Brindis, maestros y condiscípulos sentíanse ante él como subyugados. Uno de sus compañeros de es– cuela declararía, sesenta años mi'.s tarde, en el proceso de beatifi– cación: «Giulio Cesare, desde sus primeros afios, dio muestras de santi– dad ... , y en la escuela, donde y<> pude observarle de cerca, hacía abrigar grandes esperanzas. Por la agudeza de su ingenio. y su con– ducta ejemplar hacíase querer de todos los que le trataban, particu– larmente de nuestro maestro, que lo era fray Juan Domingo de Mo– nopoli, quien por esta razón, al ausentarse de la escuela, dejaba encar– gado de mantener el orden a Giulio Cesare» 8 • Pronto los religiosos comenzaron a exhibir con orgullo al pe– queño orador, que era algo más que un agraciado declamador de ver– sos y discursitos infantiles. Las deposiciones de los procesos, algu– nas de ellas recibidas de boca de parientes próximos del Santo, muy al tanto de los recuerdos familiares, refieren intervenciones tenidas en el mismo púlpito de la catedral de Brindis y hablan de una ver– dadera conmoción en la ciudad y en la comarca ante aquel predica– dor precoz, que hablaba con la emoción y la eficacia de un elegido. 7. Cfr. Francisco de AJOFRÍN, OFMCap: Vida, virtudes y milagros de S. Lorenzo df. Brindis, 3.a. ed. (Madrid, 1904) 18 s. Lorenzo d'AOSl'A, OFMCap: Vita di S. Lorenzo da Brindisi (Roma, 1881) 3 s. \l 8. Proceso inform. de Brindis, año 16J7. Vrbis et Orb.is. Concessionis ti.!uli Doc– loris ... S. /Laurentii 11 Br. l(Romre, 1950) 83.

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