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25 PJU{SONAUDAD Y MISJÓN 185 «Dos cosas - dice él mismo en uno de sus sermones - se re– quieren por encima de todo en el predicador : santidad de vida y verdad de doctrina» 27 • Hemos visto en qué grado estaba san Loren– zo adornado de esas dos cualidades. Pero no le parecían suficientes ; exigía, además, la «divina elocuencia>), que suponía como base na– tural un «modo de expresarse apto, conveniente, bello y agrada– ble» 28 • Aunque alguna vez se dejó decir confidencialmente : «Cuan– do comienzo el sermón, se me abren la inteligencia y la memoria, como si fuese viendo en un libro todo lo que voy diciendo¡¡ 29 , sabe– mos la importancia que daba a la preparación esmerada y también didáctica de la oratoria. Preparaba los sermones a conciencia, escri– biéndolos de antemano, casi siempre en latín. Los editores de las Obras Completas han reunido hasta 204 sermones escritos de puño y letra del Santo, y no son todos los qy.e escribió. Llenan un total de 5.800 pá:ginas en folio. Y no se trata de meros esbozos a vuela plu– ma; las citas bíblicas saltan a cada paso, con toques de crítica tex– tual y de exégesis, alternando con referencias frecuentes a autores eclesiásticos y profanos 30 • La naturaleza se mostró pródiga en adornarle de las cualidades propias para dar realce a esa «divina elocuencia». Consérvase, como el documento más fehaciente de su físico, el retrato yacente que hi– zo pintar en Lisboa, inmediatamente después de la muerte del San– to, don Pedro de Toledo, marqués de Villafranca. Con él a la vista, y completándolo con otros más o menos aproximados existentes en diversos lugares 31 , y con los rasgos descritos poi· los testigos de los procesos de beatificación, todos contemporáneos, no resulta difícil trazar la fisonomía externa del predicador. Estatura elevada y ga– llarda, suavizada desde el interior por la práctica de la humildad mús auténtica. Semblante entre grave y apacible, extennado por la peni- 27. opera Omnia, IV, 416. 28. Opera Omnia, IV, 527; VI, 481. 29. Urbis et Orbis... , 81. 30. Tomo al azar una de las homilías de la fiesta de la Epifanía : -en solas cua– tr'o páginas ,encue11tro 24 citas bíblicas, cuatro de ellas críticamente explicadas. a base del texto hebreo, y otras más d,e san Gregorio de Nyssa, de Plinio, de Andrés Osian– der, y juntamente dos observaciones eruditas, una sobre las denominaciones dadas a los «magos" en Persia, Grecia, India Egipto y Roma, y otra refiriendo la apari– ción de una ,estrella ntteva años atrás en la constelación de Casiopea·, hecho sucedido en 1572, cuando el Santo no contaba más que trece años (Opera Omnia, X; pars II, 112 -116). 31. Cfr. Joseph-Antoine de GEN. Nnrnr,AEVO, OFMCap: A propos de l'iconogra– phie de S. Laurent de Brindes; en «Collect. Francisc.», 29 (1959) 448 - 457. - Véase ésta y otras reproducciones de. retratos en ese NÚMERO Ex1'RAORDINARIO.