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28 TARSICIO DE AZCONA Este dato puede llevar con toda lógica a asomarse al arduo y casi incon– mensurable problema de la situación o estado interno de la Orden. El mismo P. Cesena, en su circular a toda la misma, Roma 1671 octubre 4, había aludido a un aspecto: las discordias y disensiones, morbo pestilencia! en muchas provincias; poco más tarde, en 1675 abril 21, condenaría los recur– sos fuera de la Orden, mientras que, en 1676 abril 18, señalaría la importan– cia de las elecciones capitulares en las provincias 13 • Tales denuncias eran fruto de la experiencia de sus viajes por diversas provincias de Italia, del Imperio, de Flandes y de Francia, primer periplo de su visita pastoral. No pudieron ser corroboradas en su viaje a Nápoles en octubre de 1675, porque terminó en la escandalosa expulsión de dicho reino. En cambio, creció la experiencia en el viaje a Madrid y con la visita de varias provincias de España. En el horizonte de la Orden habían aparecido tres foscos nubarro– nes que presagiaban días poco claros: la inquietud, la división y la relaja– ción 14 • De ellos se va a hablar con profusión en este estudio; sin embar– go, parece que es necesario plantear de f~rma aislada la tercera plaga de la Orden, la relajación. 2. El estado interno de la Orden a mitad del siglo XVII Será, ante todo, la documentación la que plantee este problema, que de seguro va a escandalizar a muchos espíritus, acostumbrados a pensar en aquel siglo como « época de plenitud y de madurez en todos los sentidos, sobre todo en la fidelidad a la regla y en la vida espiritual de las comunida– des; bastaría para probarlo el crédito externo que gozó la Orden» 15 • De– jemos hablar a las fuentes, antes de estampar algunos interrogantes referen– tes a la materia. a) Inocencia XI, que intervino en el capítulo con un famoso breve, defendió a la Orden contra las injerencias estatales europeas, en concreto las hispánicas, pero no dejó de reconocer ante el embajador en Roma, mar- 13 Las tres circulares pueden verse ibid., !.c.: 1671 oct. 4, sobre discordias y disensiones, 1675 abril 21, sobre recursos extra Ordinem y 1676 abril 18, sobre elecciones capitulares en las provincias. 14 No insistimos en aspectos achacables al P. Cesena, por ejemplo, su circular sobre la pre– cedencia de los profesos legos sobre los novicios clérigos, de la que apelaron no pocos, v. gr., el provincial de Cataluña (cf. APC Barcelona 1.4.1021). Tampoco insistimos en su actuación frente al jansenismo, derecho canónico y observancia religiosa. Agradecemos la referencia a Fr. Domini– que Desplentere, secretario provincial de la provincia flandro-bélgica, en Antwerpen. 15 L. Iriarte, Manual de historia franciscana, 260.