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54 TARSICIO DE AZCONA 5 EMBAJADOR MARQUÉS DEL CARPIO AL REY CARLOS II Roma, 1678 junio 12. Resume las gestiones realizadas antes del capítulo de los capuchinos. Narra con detalle la audiencia celebrada con el Papa días antes y cómo en ella el Pontífice fue repasando y excluyendo a diversos religiosos del cargo de General. En cambio, el día señalado envió un breve, que cambió todo el panorama, por lo que el emba;ador no puede menos de denunciar el artificio usado en la curia romana. Acusa al P. Torrecilla, que se unió al bando de los PP. Cesena y Recanati. Acumula muchos y graves cargos contra el P. Juan Francisco de Milán, custodio de Castilla, hasta que el Papa le hizo salir de Roma. AGSimancas, Estado leg. 3128 sin fol. [Margen: Roma 12 de Junio 678 El Marques del Carpio]. t Señor. Con el ordinario antezedente di quenta a V. Magd. del Capitulo Gen:eral de los Capuchinos, po~iendo en su Real noticia quién salio electo General, lo que me hauia passado con el Papa y de los sugetos que me hauia hablado, y tambien como hauian prozedido los vassallos de V.Magd. y en particular el Prouin– cial y Custodio de esa Prouincia, los Padres Torrecilla y Milan, y los Prouinciales de Cerdeña y de Aragon. Y aquí añadire lo que así mismo juzgo digno de la Real noticia de V.Magd. Dos dias antes de la zelebracion del Capitulo estuve con el Papa y apretandome sobre que le digese qué sugetos me parecían aproposito, me escuse de hazerlo con dezir que su Santd. conocía a todos y veía la necesidad de reformar esta orden y que así nayde mejoraría la eleccion del que fuese conveniente para lograr su Santo fin. Estimome mi respuesta y me dijo queria decirme lo que sauia. Entre otros excluyo tres, que fueron el Padre Burgomaynero Consultor del General passado, el Padre fray Bernardo Puerto Mauricio de nacion Genoves y fray Francisco de Perasia [sic] Prouincial de Unbria y las causas que dio para ello las referire aquí a V. Magd., como me las expreso. Al primero por su inquietud y animo reboltoso; al segundo por tener ochenta y dos años y ser el que unicamente querían el General y Padre Recanate por hallarse un hombre sin accion, con que tenaria [sic] el nombre y ellos el gouierno de la Religion y que si le hubiera hablado a proposito, muchos días ha le hubiera llamado a esta Corte; al terzero, por ser de pocos años de edad y de hauito, quererle tambien en defecto del segundo por General Recanati y no conuenia. Y suspendiendo su Santd. el discurso, mirando el Aposento, me mando me llegase a su silla y obedecien– dole, me dijo: Señor Embajador, deste ultimo frayle se me ofreze decir que sus parientes fueron quienes cooperaron y siruieron a franzeses en las reboluciones de Napoles y constandonos de esto, no queremos que en lo relajado que estan estos frayles haga algun deseruicio al Rey Catholico, y le pido no lo diga, pues quiero escusar el daño y no desacraditar estas personas. Yo le di muchas gracias por lo