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CAPÍTULO GENERAL DE LCS CAPUCHINOS (1678) 45 fechada el 1 de junio; el día 7 le contestaba que ya las conocía; lo que quiere decir que tenía en Roma buenos corresponsales y seguía el negocio de cerca; le atañía por todos los precedentes vividos en el reino 46 • Este segundo engaño era mayor que el encajado por él en los capítulos napolita– nos; idea que repitió con reiteración. b) Siguió escribiendo sobre el capítulo el P. lea: el 27 de junio se dirigía al rey y propinaba un duro ataque al P. Torrecilla y a sus coaligados. También escribía al secretario Legasa: Celebrado el capítulo y salido tan de poca satisfacción como se sabe, le da cuenta de las resultas. Desenmascara al P. Milán, que se presentaba como hijo de Ramos del Manzano, presidente del Consejo y como privado de Don Juan de Austria « en cuio nombre asegura muchas partidas y reparte muchas gracias». No era menor el ensaña– miento contra el P. Torrecilla, « a título de que tiene negocio de el seruicio de S. Mgd. ». Abundan las noticias sobre ambos religiosos, sugiriendo que se les hiciese sentir sus descabelladas acciones, que habían puesto en com– promiso la autoridad de la corona de España. Sin incurrir en penas espiritua– les, se les podía desnaturalizar, y a los italianos sacar de sus provincias. Sentía que la autoridad y las regalías de la corona no fueran veneradas 47 • c) A la distancia de algunos meses siguió recordando el capítulo el embajador Carpio. Así, el 21 de agosto agradecía que se le hubiera aprobado todo lo que había hecho, resumía noticias ya conocidas y comunicaba que el papa estaba suspenso y que reconocía el yerro cometido en la elección del general de los capuchinos; otro tanto le sucedía al secretario de Estado, Cibo 48 • Este abanico de versiones y de puntos de vista hacen pensar que aquel capítulo general de 1678 no fue normal y no sólo no resolvió los problemas de la Orden, sino que los agravó sobre medida. Sobre todo, cuando la corte comenzó a calificar la intervención de la curia como desastrosa, se descubrió el empleo de dinero para comprar votos y se pensó en que fuese revocado todo, dando a entender al papa la admiración que su intervención había causado en Madrid. (Continuará) 46 Nápoles, 1678 junio 7 (AGS Estado, leg. 3128, sin f.). 47 Cartas originales, Roma, 26 y 27 junio 1678 (AGS Estado, leg. 3128, sin f.). Apéndice, n. 7. 48 Roma, 1678 agosto 21 (AGS Estado, leg. 3128, sin f.). El dato es aceptable, teniendo en cuenta que las cosas comenzaron a rodar mal después del capítulo. Apéndice, n. 11.

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