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44 TARSICIO DE AZCONA tos tocaban el tema de la disparidad de votos entre las provincias italianas y ultramontanas y razonaban la restricción del breve inocenciano a cinco religiosos italianos. Los españoles se sintieron perjudicados: « Ma cio era friuolo per sapersi che il Generale non puo essere se non italiano, per esser indiferente e grato a tutte le Nazioni, doue che alleggendosi un spagnuolo, il francese non hauerebbe uoluto ubbedire, e cosi lo Spagnuolo al France– se » 44 • Era la opinión de la curia y de las provincias italianas de la Or– den. Pero, descendiendo a pormenores, nos gustaría conocer más de cerca el pensamiento del cardenal Cibo sobre toda la marcha del capítulo, ya que no se puede olvidar que estaba muy influenciado en las ''cosas de los capuchinos" por los PP. Jerez e lea, era conforme al sentir del embajador y obraba con suma fineza. En todo caso, de los informes de Millini fluye la defensa de sus superiores jerárquicos; ante todo, de Inocencio XI, que había intervenido para prevenir los disturbios de las facciones y que no quería defender a personas particulares, sino los intereses de la Orden. Igual– mente se encuentra una justificación total del general y del P. Recanati e incluso del consultor, P. Perusa. Recibió órdenes taxativas para protestar de las intromisiones del embajador y virreyes. El tratamiento de las cuestio– nes en la nunciatura y la corte de Madrid debió ir alcanzando tal intensidad que irritó al embajador Carpio. El 17 de abril de 1679 escribía contristadísi– mo y suplicaba que los asuntos de los capuchinos se tratasen en Madrid con el nuncio y no a dos manos, en Madrid y en Roma 45 • Quizá recono– cía implícitamente que tales negocios habían desbordado a los ministros hispánicos en Italia. 7. Otras versiones variadas_, próximas y posteriores Sobre el capítulo general de 1678 volvió a confluir la atención de nume– rosos personajes, que resumiremos con la posible brevedad. a) El virrey de Nápoles recibía noticias del P. Fuentelapeña en carta 44 Conocemos estos datos por un largo informe titulado Cappuccini: Inmunita ecclesiastica in lo– ro offesa eriparata, redactado después del 17 de junio de 1681, en el que se alude y resume la correspon– dencia de la secretaría de Estado con el nuncio S. Millirii. Este tema "capuchinos-nuncio" no es estu– diado por J. M. Marques, La Santa Sede y la España de Carlos II. La negociación del nuncio Millini 1675-1685, enAnthologicaAnnua28-29 (1981-82) 139-398; cf. Anthol. Annua 26-27 (1979-80) 407-553. 45 Carta original (AGS Estado, leg. 3128, sin f.). El nuncio trataba estos negocios en Madrid con Pedro de Aragón, como interlocutor oficial. Véase la carta de Madrid, 1678 junio 26, en que le comu– nica las noticias y órdenes recibidas de la secretaría de Estado. Apéndice, n. 8.

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