BCCCAP00000000000000000000989

368 TARSICIO DE AZCONA Por otra vía, el nuncio escribía a Cibo que, llegado a Madrid, desenga– ñase al P. Milán: su billete al embajador "e stato molto mal inteso qui". En el Consejo se hablaba de castigos a él y al provincial, P. Torrecilla, "la cui condotta pur e qui disapprouata 46 • Y fue el interesado, P. Milán, quien escribió de propio puño a Inocencio XI, diciéndole que había llegado a Madrid a principios de agosto; había caído enfermo de fiebre; la corte estaba muy sentida contra el definidor general y contra él por los malos informes remitidos desde Roma; había escrito a don Juan de Austria para que no permitiese injusticias; el nuncio se portaba con gran celo y se ofrecía a continuar las diligencias; pedía la gracia de poder ser absuelto de cualquier pecado y que le enviase su bendición 47 • En la misma fecha de su carta a Roma, el nuncio recibía del secretario Eguía la sugerencia de proceder contra los PP. Torrecilla y Milán y contra otros dos, no citados en aquel momento. El nuncio aconsejó que se informa– sen mejor, ya que el castigo era nada menos que el exilio perpetuo de todos los reinos 48 • Pero esa observación sobraba en palacio, pues el casti– go estaba ya definido. Jerónimo de Eguía se lo comunicaba al nuncio el 29 de septiembre: existía ya orden real para "salir de los reinos de España, por justos motivos", contra los PP. Torrecilla, Milán, Fuentelapeña y Barba– stro, a los que se uniría muy pronto el P. Francisco M. de Mesina. Advertía al nuncio que no podía oponerse a la orden real, para que no quedase más conculcada la inmunidad eclesiástica. Les había comunicado la orden a los PP. Torrecilla y Milán, que la habían aceptado con paciencia y espera– ban convencer al rey de su inocencia 49 • Así lo intentó el P. Torrecilla en su carta de Alcalá, 1678, octubre 9, al nuncio. Se lamentaba de que no le hubieran dejado entrar en la corte para dar debida satisfacción. Suplicaba poder acogerse a una de las provin– cias de España. No podía volver a Roma por mar, "por lo mucho que me ha maltratado el viaje de Roma"; y pasar por Francia, "en el estado presente, no me está bien". No le convenía ir a Portugal, donde no había embiar aquí Embaxador, si no fuere de leño, para que sufra los desaires que le aguardan". El resu– men más completo de cargos se encuentra en carta del embajador, Roma, 1679 marzo 5, en AGS Estado, leg. 3129, sin f. Conviene no olvidar a Buenaventura de Carrocera, La provincia de frailes menores capuchinos de Castilla, I, Madrid 1949, 230-243. 46 ASVat. Segretaria di Stato, Spagna, vol. 151, f. 705 rv. 47 ASVat. Segretaria di Stato, Lettere di Particolari, vol. 58, f. 538rv; Madrid, 1678 septiem– bre 18; original en italiano. 48 Nuncio a Cibo, Madrid, 1678 agosto 18, ASVat. Segretaria di Stato, Spagna, vol. 151, f. 1029r. 49 Nuncio a Cibo, Madrid 1678, sept. 29, (ibid., f. 1064r) y carta de 2 de octubre, (ibid., ff. 1062rv-1063rv); originales.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz