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,qu~ ha caído este sáctamento.. Véanse, iobre todo, los foírneros' 138-151: 'de . ,esta, ene., en los que 'tan finamente se c9ndenan ciertas exág,eraciones, se :propone :la exacta.. doctrina, .así .como . <::::ertos ·• detalles, como 1a ·· comunión dentro de Ja .misa y con ho.stias consagradas en la misma misa,.etc. Tomando palabtas de la ·. encíclica, se enseña que esta participación · sacramental se obtiene .cuando los fieles comulgan no sólo cC>n el deseo, e.s 'decir,. espiritual– mente, sino recibiendo las sagradas Especies. ' VALORACION DE CADA UNO DE ESTOS ELEMENTOS DE LA PA:RTICIPACION La Instrucción· nos evita el subjetivismo en la valoración .de cada uno de los tres elementos al establecer esta gradación:. Participátio praeprimis interna esse debet... Plenior evadit si externa accedat... Perfecta demum ob– tinetur quando sacramentalis... Es claro que esta valoración no se puede llevar a cabo sino en relacíón con uri elemento fijo,, en este caso el fin de la participación; se participa a fin. de que el culto tributado a. Dios sea más lleno y la santificación de los fieles más intensa (núm. 23).. Es~o se consigue de una manera elemental, llamémosla así, con la participa,ci611 interna; se "'.Consigue más abund.antemente, cuando se añade la externa,¡ se alcanza per– fectamente, con la sacramental. Todo esto, entendido naturalmente in linea participationis en el sacrificio de 1ª' mise-; p()r tanto, el que c,omulga en la misa, l?a,rt~cipa mej.or en el sacrificio, y consigue mejor el fin del sacrificio (culto-santificación) qüe otro que se contenta con la participación interna y extem¡¡,. · · · Querer reducir a una escala .aritmética cuánto de culto y santificación se consigue con la .participación interna. cuánto. añad'e a ésta. la externa y cuánto a ambas la sacramental, sería empeño irracional, ya quie: la .. acción de Ojos escapa .absolü~amente .a nuestns cálculos de valoracfón. No ob.s– tante los moralistas .suelen dar algunos ele~entos de valor.ación, como la disposición ontológica del sujeto (más el sacerdote qµe el simple fiel), la perfección moral (más ·el que está en gracia que el que está. en pecado) y la intensidad puesta en el acto (intención habitual, actual y especial).. MODOS DE PARTICIPACION EN LAS MISAS REZADAS Llegamos a no dudarlo a la parte.rr :ás práctica, para nosotros al menos, de toda la Instrucción. Este apartado sé entreabre. de nuevo con una cálida exhortación, dirigida en pdncipio a los pE.stores de.almfl.s, para que se preOC(!· pen de que los fieles lo mismo en las misas cantadas que en las rezadas no :intervengan como extraños y mudos espectadores, sinq que. presten aquella participación que es exigida. por el mismq rito y •que proporci9na ubérrimos frutos. La Instrucción se preocupa, a cor;.tinuación, de señalar.los tres modos distintos ,de participación; en castellano podríamos hablar más familiarmente · de tres clases. o especies ;. pero preferimos conservar la no.mendfltura de la Instrucción. L-Prirri.er modo. de. participqciór¡,: Iriiciativa per$onal: 1 Los fieles plleden .participar de un primer modo, cuandc, c:ada µno realiza la participación por propia iniciativa (propria industria), bien de una manera jnterna, pres-