BCCCAP00000000000000000000986
0,00 h. A media noche, rezo de maitines, laudes y oración. 4,45 h. Levantarse y aseo personal. 5,00 h. Letanías de los santos y oración mental. 6,00 h. Oración litúrgica de las horas y misa conventual. 7,00 h. Desayuno ligero y de pie. 7, 15 h. Estudio, ministerio, trabajo. 11,00 h. Rezo de las horas litúrgicas correspondientes. 11,30 h. Comida, visita a la iglesia y recreación en común. 13,00 h. Retiro o descanso (siesta). 14,00 h. Rezo de vísperas y del rosario. 14,30 h. Estudio, ministerio, trabajo. 17,45 h. Rezo de completas y hora de oración mental. 19,00 h. Cena y recreación. 20,00 h. Ultimas oraciones y descanso hasta la media noche. Todo este horario giraba en torno a los actos del coro y del refectorio. Había maestros que enseñaban a vivirlos en espíritu y en verdad. Estando en Aragón, no se puede olvidar la obra cláica de Fr. Pedro de Aliaga, Modo de bien obrar practicado en el día del capuchino, apreciable por su estilo, y más por su contenido. Acechaban el cansancio, la monotonía y la rutina. La no– che partida, las dos largas horas de oración personal, los otros mo– mentos de oración comunitaria servían de yunque para templar el espíritu. Una estruendosa carraca despertaba a todos, aun a los de sueño más profundo y oído más duro. Si no bastaba la carraca, lle– gaba un aviso personal que despertaba al rezagado. Para que el ofi- -81-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz