BCCCAP00000000000000000000986

El día 11 de mayo de 1625 fue acordada la capitulación entre Pradilla y Pedro Echeverría «para la cerca del convento», es decir para el muro o tapia, aneja al convento. Se señala la calidad y la altura de la misma, lo mismo que la fábrica del corral conventual 37 • Adelantado ya el tiempo, el 5 de noviembre de 1625, Pradilla capituló con el vizcaíno Pedro Dimas la concordia para la construc– ción de «la cerca de la huerta del convento». Es obvio que se dis– tinguió la cerca inmediata al convento de la que se construyó a lo largo de la huerta, que debió ser muy extensa. Llevaría fundamento de piedra y la altura sería de argamasa 38 • Toda esta ingente documentación prueba que la construcción de la iglesia y del convento se realizó según el estilo y la sencillez de la arquitectura capuchina ya consolidada. Lejos del eremitorio y mucho más del tugurio, consintieron que Pradilla les edificase un complejo muy sólido, de piedra y argamasa, según los espacios, ca– paz de resistir los embates de los siglos. ¿Cuánto costó al fundador terminar este considerable edificio? Hemos encontrado en los protocolos diversos pagos parciales; pero nunca, una cantidad total. En algunas fuentes narrativas se habla de un costo de 19.000 escudos, cifra que se va repitiendo en cadena 39 • 37 AHPNB. Martín Gerónimo de Vera. t.º 2070. s.f. Fecha. Cláusulas sobre el acarreo de la piedra. En el protocolo aparece un inciso de alguna significación: «Hecha para el sitio del moral», que podía equivaler al nombre topográfico de la ciudad. Este contratista era con seguridad vizcaíno y aparece con diversas grafías; Chavarría, Chavairía y Echeverría. 38 AHPNB. Martín Gerónimo de Vera. t.º 2070. s.f. Fecha. Detalles muy minuciosos so– bre grosor y altura de la tapia. 39 Veáse, por ejemplo, PARDOS BAULUZ, E. El Santuario de la Misericordia y Hospi– tal Sancti Spíritus de Borja. Soria, 1978, pág. 169. Consta dicha cantidad en Fr. José de Lahuerta, quien añade el detalle milagroso de que Pradilla, después del pago, encontró in– tacta la cantidad en su escritorio. Convendría silenciar para siempre hasta la mención de tan absurdos prodigios. -67-