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384 Tarsicio de Azcona [27] Hase reciuido tambien Carta del Conde de Melgar con fe– cha del 1 de marc;o en que remite copia de la de la sacra congre– gazion que le entrego el prouincial de los Capuchinos, en que se ordena al Prouincial y demas superiores reconozcan por su Gene– ral al Padre Puerto Mauricio y a los demas superiores elegidos en el ultimo Capitulo general deuajo de zensuras y cominazion de graues penas, y pide el conde se le adbierta lo que habra de executar. [28] Con Decreto de 31 de marc;o se sirue S.Mgd. de mandar remitir al consejo otro [borró: un] memorial que puso en sus Rea– les manos el Nuncio sobre las dependencias de esta religion para que viendose al mismó tiempo la consulta de la Junta de que queda hecha relazion, se consulte en conozimiento de todo lo que pareziere. [29] El Memorial del Nuncio contiene tres puntos [borró: dos] puntos: el primero que mira a lo obrado por el Virrey de Napoles, esfor– zando mediante las nuevas ordenes que dize tiene de su Santd. las representaziones e instancias que ha interpuesto a fin de que sin mas dilazion mande S.Mgd. que al General de Capuchinos se deje absoluto el exercicio de su autoridad assi en las visitas, como en todo lo <lemas que le toca. El segundo se reduze a ponderar la buena vida y exemplares costumbres que siempre han resplandezido en este religioso, su bon– dad y venevolencia para ,con los vasallos de V.Mgd. y grande afecto al Real seruicio y consiguientemente y con los mismos terminas va discurriendo en las Prendas y buenas calidades del Padre Re– canate y el Padre Perugia consultor del General, atribuyendo a ne– zesidad y no a inclinazion el que Zesar de Liodi, hermano de Pe– rugia siruiese a Francia, aunque despues paso a seruir al sr.Empe– rador. Que siendo este el mero conzeto y juicio que ha hecho su santd., el cardenal Protector y otro qualquiera Juez [borró: super– numerario] desapasionado, no obstante si contra ellos huuiese al– guna exception que S.Mgd. o sus Ministros creyesen bien fundada y que se pueda justificar con berdad, su Beatd. protexta no querer defender ni mantener los particulares, sino solo la religion y que participandosele las supuestas faltas y motiuos de la mala imprc– sion reciuida contra ellos, su Santd. (a quien toca unicamente el castigarlos) si hallare fundamento y razon remediará con el escar– miento y expedientes donde sea nezesario; enpero que si las [borró: execiones] escepc;iones que se dan contra el Padre General miraren a hauer sido electo como uno de los nombrados en el Breue (como pareze lo han declarando las ordenes dadas por el Virrey de Na-