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376 Tarsicio de Azcona a esta religion el seruicio de S.Mgd. y el aliuio de sus afectos y vasallos. [12] En la segunda, refiriendose a lo que queda referido, y remi– tiendo copia de la carta circular que por la sacra congregazion se ha dirigido a los Prou:inciales y difinitorios, rebocando lo dispuesto por S.Mgd. y mandando expresamente que se obedezca al nuevo general, dize que discurriendo en los expedientes que pueden mino– rar el daño mientras V.Mgd. dispone lo mas combeniente al decoro de su Real autoridad y derechos de su monarchia, le parezio (con interuenzion del Colateral) adbertir a los Presides la determinazion de la sacra congregazion para que no se arrojen en consequencia de las ordenes precedentes a algun medio que motiue empeño con los eclesiasticos y tambien para que obseruen con uigilanzia y re– serua el animo, pasos y procedimientos de los Prouinciales, Guar– dianes y demas superiores religiosos a fin de que informandose el Virrey de los sugetos que no obraren con la fineza de buenos va– sallos de S.Mgd. pueda llamarlos con algunos pretextos y hazerlos pasar a otras Prouincias donde sea menos perjudicial su asistencia. [13] Que de todo informo luego al sr.Marques del Carpio, pi– diendo se aplicase al remedio de esta materia y juntamente su pare– zer en ella. El qual se reduze a proponer al Virrey que mientras llegan las ordenes de S.Mgd. combenia mantenerse con palabras Generales y disimular las ordenes que el General dirigiese a aquellos subditos conzernientes a la obseruancia de la regla de su religion, sin permitirle lo demas, pues para ello sera bastante pretexto no lleuar carta suya los religiosos nombrados para Visitadores y otros oficios y poder fundar en que aquel o aquellos religiosos que no combiniere residan en las partes a que seran destinados, sin pasar a la explicazion de si son o no elegidos por el General. [14] Que ha entendido (aunque no con seguro fundamento) que las operaziones de Capuchinos son fomentadas por el Rey xristia– nissimo, pretendiendo por este medio obseruar el gouierno, direzion y fuerzas de los Dominios de S.Mgd. y que muchos religiosos y entre ellos algunos vasallos de S.Mgd. han hido a Roma con cartas y dinero de aquel Rey, deuiendo a esta causa viuir con mucha obse– ruazion de sus andamentos. Y concluye con proponer que en el in– terin que S.Mgd. toma ultima resoluzion en este negocio, seria combeniente llamar alli a los sugetos que lleuaren las ordenes refe– ridas y encargarles la obseruancia de lo que en el Real nombre de S.Mgd. les ha adbertido, y a los demas que no cumplieren con obligazion de buenos vasallos y con algun pretexto decoroso acerles entender que importa al seruicio de S.Mgd. que se confieran en