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Las cosas de los Capuchinos en el siglo XVII 359 franzeses y les intimo la orden de su Rey, a que se mostraron promptos, aunque con la desconfianza de que los demas concurriesen en este sugeto, con lo qual prosiguio el de Etre sus diligencias hasta que hallandose el frayle desconfiado d~ su pretension, o bien receloso, de que se penetra en los medios de que se valio, se declaro el dia de la zelebracion del Capitulo que no queria ser elegido en puesto ninguno, ni en el de la difinición. De que da quenta a V.Mgd., cumpliendo con su obligación. [23] El Marques de los Velez en su carta de 26 del mismo añade que por constarle que V.Mgd se halla informado distintamente de lo que ha passado y producido en el Capitulo General y dependencias de Capuchinos, ha escusado hazerlo. Pero que no puede dejar de decir a V.Mgd. que le hauia causado suma mortificacion ver que la ypocrita simulacion del General passado pudiese persuadir a que en el Marques hauia más causa para lo ejecutado en aquellas Prouincias que la que unicamente se dirigia almayor seruicio de Dios, de V.Mgd., defensa y custodia de sus Vassallos oprimidos por la violencia de sus desafectos superiores. Y que tambien le ha sido muy sensible que por no hauer creido al Marques en Roma y obligado a que se dejase libremente celebrar los Capitulos Prouinciales en aquel Reyno sin prezeder los requisitos que propuso, se haya experimentado quanto se opone a la quietud y acierto que se solicitaua en todos los Do– minios de V.Mgd. si la soberana premeditacion y prudencia de V.Mgd. no se dedica a aplicar el remedio conveniente. [24] Fray Joseph de Yca en su carta de 27 de julio representa a V.Mgd. que hauiendo llegado a Roma para asistir al Capitulo General de su Religion y procurado que en la Congregacion de regulares se le hiciese ·justicia sobre los malos tratamientos que reciuio en esta Corte del Prouincial fray Martín de Torrecilla, se reconocio a pocos ·. lanzes la berdad y breuemente constara quien es el reo, a cuio efecto se quedaua en aquella Corte para que con sentencia final se declarase lo que callo entre tantas penalidades. Que reconociendo el Padre Torrecilla su peligro trato de acuerdos por medio del General y Procurador presentes, ofreciendo a Yca toda satisfaccion, a que se nego esperandola jurídica, y viendose destituido deste medio, comenzo a tratar de secreto su viage y se le atajo con un Decreto de dicha Congregacion. Que inmediatamente a su se– questro se balio del Embajador de V.Mgd. para· que facilitase su liuertad porque tenia un negocio del servicio de V.Mgd. de mucha importancia que tratar personalmente en esta Corte, siendo su mira burlar la Congregacion, las defensas de Yca, huir de la vida Reli– giosa que ha de hazer en Roma y no haze en Madrid, <;elebrar el