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Las cosas de los Capuchinos en el siglo XVII 355 [ 14] Lo que el Nuncio escriue a Cibo se reduze a ponderar el veneno que los Capuchinos bertian contra el Padre Y ca, expecial– mente el Prouincial Torrecilla y fray Juan francisco de Milan, el qual hauia tomado la materia tan a su cargo que oluidandose total– mente de ser religioso y subordinado y de los modos de la combe– niencia y del respecto, no solo estaba fijo en la opinion de que su religion hera del todo exenta de la jurisdicion del Nuncio y que por ningun motiuo podia ingerirse en sus ocurrencias, pero que con expresiones llenas de escandalo hauia aun dicho de los proprios Religiosos Capuchinos y tentado fingir barias mentiras contra la Persona del Nuncio y su autoridad e integridad de su Tribunal, bla– sonando de que quería hazer zerrar la Nunciatura, hauiendole dado bien que hazer en desbanezer ilas vozes que hauia esparcido con grandissima imprudencia contra la indiferencia del Gouierno de Roma y del Cardenal Cibo en las ocasiones de los incidentes passados con el Marques del Carpio, que huuiera formado prozesco contra él por una malignidad tan detestable, pero que lo hauia suspendido por no hauer podido tener las informaciones suficientes y por lo que le protegía Don. francisco Ramos del Manzano, si bien hauia hablado al Sr.Dn.Juan eficazmente y le hauia asegurado estarlo el Padre lea, y que podria partir quieto a Roma a la asistencia del Capitulo, pare– ciendo al Nuncio anticipar al Cardenal esta noticia, por persuadirse podia el Padre Milan escriuir a su Santidad alguna impertinencia o hazersela escriuir -por sus valedores y los emulas del Nuncio. [ 15] El Papel del Cardenal Lita es haciendo memoria al Carde– nal Cibo de hauer recomendado la Persona deste Religioso con la ocasion de yr al Capitulo por Custodio de la Prouincia de Castilla, y que hauiendo hallado (con admiracion) en Cibo en tenerle por de entendimiento inquieto reboltoso y poco buen eclesiastico por informes del Nuncio de España, le hizo llamar Lita y le insinuo deuia sinzerar la mente de Cibo con las berdaderas noticias de sus operaciones. Pero que el frayle zerrado, duro, melancólico, aspero y despreciador de todos, nego el querer hazer diligencia alguna, di– ciendo se le deuian dar gracias por los negociados passados, que hablaria al Papa en derechura y se entendería con él, y replicando Lita no ser buena respuesta, pues no teniendo buen concepto del el primer Ministro en Roma, ni en Madrid el Nuncio, podían suze– derle quando voluiese muchos embarazos; respondio con desprecio que quando llegase a España no temeria a ninguno, que otras vezes se hauia intentado el sacarle de ella y no se hauia conseguido, con que lebantandose para hirse, con grauedad e imperio insto al Car– denal presentase al Papa una carta del Señor Emperador, en que hablaua de su persona y él no la quiso admitir. Que despues hauia

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