BCCCAP00000000000000000000985

346 Tarsicio de Azcona señor emperador, represento el Cardenal nuebos atentados del Ge– neral para cuya prueua remitía las relaziones y papales referidos, di9iendo que por esta via y permission quedaua virtualmente desapro– uado lo que él y el Virrey de Napoles hauian obrado, quando V.Mgd. lo tenia aprouado por sus despachos, con otras consequern;ias, que insinuó. Y el Consejo con vista de todo fue de parezer de que la reso– luzion que V.Mgd. hauia tomado de que veniese a esta Corte el General no solo era justa y muy propia de la piedad de V.Mgd. sino que tambien era muy política, pues sacando de Roma al General, con cuya presen9ia se fomentauan las dos par9ialidades contrarias que hauia en Italia entre estos Religiosos y hallandose muy proximo a cumplir los seis años de su Generalato, hera muy prouable cessasen las discordias que oy se mantenian por los que le son mal afectos. Y aunque en su ausenzia gouernase el Procurador de Corte parezia indubitable que estando aqui el General obraría con su direc9ion y esta seria mas fauorable por lo que mira a aquellas Proutn<;ias, pues procuraría el mayor agrado de V.Mgd. hallandose aquí a sus Reales pies y poder continuar sin embara<;o sus funziones. Y que en lo que toca a las Prouin9ias de estos Reynos en ninguna parte podia estar mejor para obligarle a que en la vissita y reforma9ion dellas se ajustase a la dispo9ion de Derecho y Constitu9iones de su religion, obrandose en todo el mayor serui<;io de Dios y de V.Mgd, pues quando el General pretendiese apartarse de la senda que deue seguir para lograr estos fines, tenia V.Mgd. tribunales a que pueda recurrirse. Y añadio el Consejo no se oponía esta resoluzion a lo que antes se hauia escrito al Cardenal, ni podía lamentarse della, pues su autoridad quedaua siempre ilessa y aprouado lo que ha obrado en nombre de V.Mgd. estando en la verdadera inteligen9ia de las or– denes que se le han remitido, y que ni en Roma, ni en Italia. haría nouedad que V.Mgd. con su catholicó celo admitiese en sus Reynos al General para sincerarse de los proc;edimientos que dicha par<;ia– lidad contraria le atribuya culpandole y otra excluya en su disculpa. Siendo de parezer el Consejo podia mandar V.Mgd. se executase lo resuelto de que viniese el General para que oyendole y estandose aqui a la mira de sus ac<;iones se viese la satisfacc;ion que daua. [14] Con Decreto de 27 de septiembre remitio V.Mgd. al Con– sejo carta del Cardenal Nidardo de 25 de julio, que acompaño me– morial de fray fran9isco de Xerez, Difinidor General de la religion de Capuchinos, ressidente en Roma, dic;iendo el Cardenal que re,coc no9iendo el Padre Xerez le ha· declarado el General por su emulo y recelando que llegando a esta Corte, enderec;ara contra él las ar-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz