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CLASES DE CULTOS VESPERTINOS Imposible acometer el estudio del tema sin una distinción neta de los cultos vespertinos : a) Ejercicios piadosos (pía exercitia): Son aquellos actos de culto que no tienen carácter litúrgico, es decir, que carecen de «oficialidad o publici– dad» por no ostentar las nótas requeridas por el derecho y por los documen– tos del magisterio. Pío XII en la ene. Mediator Dei, nn. 216-228, había insistido en la diferenciación, al mismo tiempo que los recomendaba con calor. Esta orientación ha pasado a numerosos documentos posteriores~ y en concreto a la constitución conciliar, n. 13, que los recomienda encarecida– mente, sobre todo si se hacen por mandato de la Sede apostólica. b) Ejercicios sagrados (sacra exercitiat): Son aquellos ejercicios piado– sos que gozan de una dignidad especial, y que deberán por tanto ser tratados con preferencia. Esta noción no había aparecido diferenciadamente hasta la const. conciliar, n. 13. Al introducirla en un documento de tal categoría, el concilio ha querido conferir singular importancia a ciertos actos de culto que sin llegar a la configuración de los actos litúrgicos, superan a los ejer– cicios piadosos corrientes, incluso al rosario, vía crucis, algunas letanías, etc. Creemos que esta distinción está pensada correlativamente a la potestad concedida por el concilio a los obispos en materia litúrgica, según la cual pueden organizar en sus iglesias especiales prácticas religiosas, reorganizan– do las habituales, o creando otras nuevas, que entrarían a formar parte del ccLibro de plegaria» de la diócesis. c) Actos litúrgicos (actiones liturgicae) : Pueden ser descritos como actos que constituyen el «culto público e íntegro del Cuerpo místico de Jesu– cristo, es decir, de la Cabeza y de los miembros». Y para entrar en esa cate– goría necesitan ser de institución divina o ecle~iástica y que se realicen según esa voluntad institucional, que consten en los libros litúrgicos de la Iglesia y que sean ejecutados por personas deputadas para tal función. Bibliografía: J. A. JUNGMANN, Pía exercitia, sacra exercitia, sacra liturgia, en Liturgia hoy. Tomo I Criterios conciliares de la renovación litúrgica ... Madrid 1965, p. 227-243. IDEM, El obispo y los sacra exercitia, en Concilium 2 (1965) 51-59. ANONIMO, Instrucción sobre la música sagrada liturgia, en BOL. OF. 13 (1958) 129-148. Véase también abundante material en la revista Concilium n. 2 (1965), sobre todo, 7-24 y 32-50. GORDON, Liturgia et potestas in re liturgica. Roma 1966, sobre tod0, 109-174. REFLEXIONES SOBRE LOS EJERCICIOS PIADOSOS Una importante base de los cultos vespertinos se cimenta siempre en los ejercicios piadosos, escogidos según el criterio del sacerdote responsable, o de la costumbre. Al tratar de los mismos, y como cuestión previa, se podría dejar caer sobre ellos una abundante serie de interrogantes. ¿Tienen razón de ser hoy día tales ejercicios piadosos? ¿No han quedado superados y en gran parte abandonados incluso por la piedad popular? ¿No los ha dejado definitivamente dañados el movimiento litúrgico? ¿, Cabe esperar todavía en su resurrección? Esta aguda problemática deberá ser estudiada seria-