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Primeros pasos de la política religiosa de Fernando el Católico fianza. Mas era Papa el franciscano Sixto IV, y el intrépido geno– vés estaba bien precavido contra tales ingerencias ; en el comienzo de sn pontificado habíase opuesto a parecidas;. aunque más exage– radas, pretensiones ¿el Rey de Francia 11 • ) El año 1473 quedaban vacantes las Iglesias de Tortosa, Catania y algunas Abadías ; Juan II comisionó al Cardenal de Monreal que tramit1:.ra en Roma la provisión de las mismas para las personas por las que él suplicaba; mas Sixto IV expedía en noviembre bulas totalmente contrarias a la voluntad real ; Juan II se vió postergado y dirigiéndose al Ca:-denal, escribe textualmente : Significann a V. R. P. que si axi havem ,.eser tractats de la dita B. en la qual no11tre11 supplications no r:oden haver loch algu, a nos per lo honor nostre convcn– dra fer com solem altre11 prínceps, e for¡;a no ab tanta raho, qui manen a sos vassalls ab gravissimes penes desemparen la cort romana... La Santidat sua mes devria mirar en la Observan!,(}. nostra e de la casa nosifra Daragon vers sa Santidat e Iglesia romana y no trc•ncar nos axí lo fruí! de la liberalítat de aquella 12 • La cita se hace notable porque hace alusión a un régimen de privilegio que los reyes invocaron tenazmente y más tenazmente fué desatendido en Roma. Añádase, además, que en el presente caso Juan II quedó disgustado no sólo por el desconocimiento de sus derechos reales, sino por una razón mucho más domésticé'l ; con tales provisiones pontificias sus hijos y nietos quedaban mal situa– dos, «nostres fills restan vacuos». Ese fué sólo el comienzo de las dificultades. El mismo mes de noviembre de 1473, la provisión de la Iglesia de Segorbe afilaba más la tirantez, obligando a Juan II a plantear al Papa la cuestión de las provisiones er:_ toda su amplitud. Sabida la vacación de las Iglesias unidas de Segorbe-Albarracín, que poseían en los confines del reino villas y for.:alezas «manu et natura munitan, representó al Papa que debí¡:,. poseerlas una persona fiel; nadie como Gonzalo Fernández de Heredia esclarecido en linaje, costumbres, ciencias y carísimo al Rey por haberle tenido siempre a su servicio. Antes de llegar a Roma esta súplica, Sixto IV había provisto ya en derto Bartolomé Martínez, 11 L. VON PASTOR, Hiswria de los Papas desde fines de la Edad Media ... versión de la cuarta ed, alemana por el R. P. Ramón Rttiz Amado. Barcelona 1910, vol. . IV p. 290. rn Barcelona 1473 nov. 11, e11 ACA. Ueg. 34fi7 foL 151V.l52. 281