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160 T. DE AZCONA dores para preparar una concordia; lo mismo había hecho Venecia 59 • Pasados algunos meses, el Papa comunicaría al nuncio noticias de la nueva confederación: había recibido cartas de Luis XII sobre la pacífica suce– sión y le había felicitado por ella; quedaba esperando embajadores para llegar a una nueva alianza en defensa de la fe (i(). Aquí se cierra la docu– mentación de nuestro fondo y baja de tono la correspondencia con el nuncio permanente: había sido un ensayo de nunciatura muy movida y no señalada precisamente por el éxito en temas importantes. 7. Empresas oceánicas y africanas La intervención de Alejandro VI en los problemas suscitados por los descubrimientos colombinos fue muy temprana. Investigadores exi– mios han escrito a fondo sobre las bulas alejandrinas y los problemas conexos con las mismas 61 • Hemos de confesar que nos aproximamos con curiosidad al fondo Podocataro por ver si desvelaba algunos secre– tos sobre la gestación de tales bulas; pero la aportación es limitada. El 17 de mayo de 1493 se comunicaba al nuncio el envío de tres breves para los reyes y se le decía: « Preterea aliud breue super concessione dominii et bonorum illarum insularum nuper ab hominibus Regiis Inuen– tarum per nos facta prefatis Regibus » 62 • Se deduc~ que los tres breves fueron enviados a los reyes en esa fecha mediante el nuncio; los debía ver y entregar a los reyes. El breve en cuestión es sin duda la mal llamada bula primera lnter cetera del 3 de mayo de 1493. En base al dato que aportamos se puede retener que dicho documento salió de Roma no antes, sino el 17 de mayo y fue enviado pro medio del nuncio Desprats. Dicho breve no fue retrodatado, sino datado normalmente. En dicha fecha no fue enviado ningún otro documento sobre las islas recién descubiertas, por ejemplo, la bula Eximiae devotionis, del mismo 3 de mayo. Ahí queda el dato para los especialistas. Sigue el misterio sobre la persona enviada para gestionar estos documentos americanos y que los consiguió junto con los diplomáticos que servían a la corona en la embajada permanente de los reyes en Roma. 59 Breve « Ut pro consuetudine >.', en P 1-675, minuta muy corregida y de difícil lectura; sin fecha, pero de marzo de 1498. (iQ Breve « Ut pro consuetudine », 1498 junio 4, en P 1-679, importante, tres folios. Desprats había sido nombrado obispo de Catania. 61 Imposible citar en este momento a todos los ilustres investigadores que se han ocupado del tema; véase el estudio más reciente de L. Lopetegui, « La Iglesia española y la hispanoamericana de 1493 a 1810 », en Historia de la Iglesia en España, III-:ZO, pp. 363-441. 62 Ninguno de los tres breves quedó en la secretaría de Podocataro; segura– mente no fueron expedidos por él; sólo el dirigido al nuncio, « Mittimus presenti– bus » cf. n. 46.