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152 T. DE AZCONA elección para Toledo y le conminaba a que aceptase el cargo 21 • El em– bajador Garcilaso se encargó de la tramitación: primero, de la suplica– ción regia y después, de todo el complejo problema de la expedición de las bulas. Por un breve al nuncio Desprats sabemos que fueron pagados por el banco de los Spanocchi, que desembolsaron en Roma la suma de 11.000 ducados vel circa; ellos retendrían las bulas, mientras no se les abonase dicha cantidad; entonces remitirían dichas bulas a Desprats, quien las entregaría a los reyes sólo cuando tuviese seguridad de cobrar ciertas cantidades :fiscales para la cámara apostólica 22 • El tema de la provisión estuvo rodeado de una gran tensión en el arzobispado, sobre todo en el cabildo de Toledo y en la iglesia de Alcalá de Henares; los reyes nom– braron al licenciado Juan González de Pedrosa, del consejo real, para hacerse cargo de la situación y no consentir acciones que turbasen el orden o incidiesen en la corona. En concreto, la tensión entre la corte y el cabildo fue creciendo a causa de iniciativas para el gobierno y la administración de las rentas del arzobispado; para el cabildo era cuestión de preeminencia y de derecho; para la corte era cuestión de estado. No pudiendo citar a todo el cabildo para que se presentase en la corte, exi– gieron que fuese una comisión del mismo; más tarde, los reyes estuvie– ron dispuestos a llamar a todos los nuevos cargos y a todos los capitu– lares, que se mostraban remisos en el acatamiento de la reina 23 • Luego de la provisión, la curia romana centró el problema en el cobro de los derechos de la cámara apostólica. La documentación que manejamos es muy numerosa, pero se puede resumir con relativa facili– dad: la curia quiso participar en el suculento festín de las rentas de Toledo: las del arzobispado y las del mismo cardenal difunto; desde la corte y desde el mismo arzobispado, regentado ya por el franciscano, resistieron y dieron largas a las reclamaciones. Alejandro VI fue esgri– miendo el pavoroso estado de sus finanzas y la necesidad de la aportación toledana; desde la península fueron jugando con dicha situación para obligar a rebajar ostensiblemente la cantidad reclamada. Veamos los datos. El 31 de enero de 1495 comunicaba la curia a Desprats que había reci– bido las cartas traídas por el cursor Strada; el Papa le comunicaba sus angustias financieras y avanzaba que le concedieran todos los frutos y 21 Breve firmado por B. Floridus, no por L. Podocatharus en L. Suárez, Polí– tica internacional,.., IV, 303. El mejor tratadista actual para todos estos episodios es J. García Oro OFM, Cisneros y la reforma del clero español en tiempo de los Reyes Católicos, (Madrid, 1971), pp. 312-319; no conoce el dato del maestre; ma– neja rica documentaci6n, sobre todo, las cartas para convencer a Cisneros. 22 Breve « Videbis ex incluso», 1495 abril 16, en P-599, que volveremos a usar más abajo. 23 Cédulas casi diarias durante todo el mes de febrero, en AGSimancas, Cédulas de Cámara 2, 1° ff. 20r-27v.