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De ahí que en ocasiones comprometidas o tensas, el Papa prescin– diese de la cancillería y expidiese ciertos documentos por la vía de la cámara. Se trataba de documentos de especial relevancia y sobre los que convenía mantener un gran sigilo 4 • Borja, además de vicecanciller, desempeñó el cargo de Carnerario del sacro colegio. Este cargo poseía sello propio y se regía por las reglas de la cancillería. Asignaba las percepciones que correspondían a los car– denales en las provisiones beneficiales, excluyendo de ellas a los ausen– tes. Esta era una fuente importante de ingresos para sostener su casa car– denalicia y para obtener ventajas sustanciosas del fiscalismo pontificio 5 • COMPLEMENTO DE SU PREPARACION TEOLOGICO-JURIDICA Hemos insinuado que renunciamos a investigar sus estudios jurídi– cos en la universidad de Bologna. En cambio, no podemos pasar por alto el magisterio de algunos curiales, sobre todo el de Rodrigo Sánchez de Arévalo, en tiempo consejero de Enrique IV de Castilla y obispo de varias sedes y más tarde, curial romano y alcaide del castillo de Sant'Angelo 6 • 1. Aquel prestigioso curial dedicó a Borja el tratado De origine et dif– ferentia imperialis et regalis principatus. En él estudiaba el origen de la autoridad civil y las relaciones de los reyes con el emperador, pero para concluir que el Papa estaba sobre todos ellos: In quo residet principatus 4. Este hecho administrativo es muy conocido y Alejandro echó mano del mismo con frecuencia, así para las bulas de Granada, Indias y Africa. 5. Véase la ordenación de este cargo, De camerariatu sacri collegii, en C. EUBEL, Hierarchia Catholica... II, 57-59. 6. R. TRAME, Rodrigo Sánchez de Arévalo 1404-1470, Spanish Diplomat and Champion of the Papacy (Washington, 1958). J. M. LABOA, Rodrigo Sánchez de Arévalo (Madrid, 1973). Estos y otros estudios no agotan la visión que dejó plasmada dicho curial romano sobre la historia de Castilla en sus tratados y Oraciones. -15-
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