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monias J. Burckard, hasta los últimos estudios publicados por La Torre, Suárez y Batllori 29 • Al hilo de su pontificado, trataremos de descubrir las relaciones de Alejandro VI con los reinos peninsulares, a los que él llamó ya «las Españas». l. La elección pontificia de Alejandro VI Pocos cardenales hispánicos intervinieron en el hecho canónico, bien reglamentado por las decretales, de convertir al vicecanciller Borja en el Papa Alejandro VI. El discurso de Bemardino de Carvajal al conclave sirve para apreciar lo que, según él, necesitaban la curia romana y la Iglesia en aquel momen– to; necesidades que podían ser colmadas por el cardenal valenciano. Ni se debe olvidar que el conclave debía elegir a un Papa, vicario de Cristo y sucesor de san Pedro, pero al mismo tiempo, príncipe civil de unos esta– dos, que jugaban un papel preponderante en el concierto político italiano y en el europeo del Renacimiento 30 • El conclave del 21 de agosto de 1492 fue disputado. En tomo a 1950 entraron en incisiva discusión los profesores G. Soranzo y G. B. Picotti, tratando de analizar la canonicidad de la elección. Picotti publicó las actas de los tres escrutinios, con la totalidad de los votos dados y recibidos por cada cardenal. Según él, Borja pudo ser elegido, pero ningún mérito le 29. Es necesario recurrir a las impresionantes colecciones de fuentes de A. DE LA TORRE, Documentos sobre relaciones internacionales..., vals. IV-VI (Barcelona, 1962-66) y L. SUAREZ, Política internacional de Isabel la Católica..., vals. III-IV (Valladolid, 1969-72). Se citan sólo los volúmenes que se refieren a Alejandro VI. 30. L. PASTOR, Historia de los Papas, vol. V (Barcelona, 1991), pp. 379-9, con fuentes y biblio– grafía para el discurso de Carvajal. -30-