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504 Tarsicio de Azcona Este esquema no falla nunca y nos servirá para ir reuniendo en síntesis los datos de cada uno de los novicios que otorgaron sus testamentos. La lista de tales novicios es la siguiente: l. Testamento de Fr. Buenaventura de Zaragoza Otorgó testamento el 20 de julio de 1598 ante el notario Pablo de Villanueva. Se llamaba Juan Francisco Navarro Ardanaz y era hijo legítimo de Juan y Mariana Pelegrín de Ardanaz, difuntos, domiciliados en Zaragoza. Sano de cuerpo y de mente, dispuso así su último testamento. Después de encomendar su alma a Dios, mandaba ser enterrado en el convento donde muriere, en el lugar que le parecerá al presidente del mismo 6 • Mandaba que se le hiciesen las exequias, la novena y el cabo de año en el convento donde falleciere, a discreción del P. Presidente. Dejaba por derecho de legítima herencia de todos sus bienes a sus hermanos y parientes cinco sueldos jaqueses por bienes muebles y otros cinco sueldos por bienes sitios, con los cuales queden contentos. Dejaba de gracia especial y en remisión de sus pecados a los pobres vergonzantes de Zaragoza cien sueldos dineros jaqueses. Instituía herederos universales de todos los demás bienes, muebles y sitios, a Pedro Miranda y Francisco de Ansa, mercaderes de Zaragoza. Nombraba ejecutor testamentario y exonerador. de su alma al P. Presidente "que de presente es o por tiempo será de la cassa y monesterio de la dicha s;iudad". Era su último testamento, que era testificado por Juan Morales infanzón, el futuro fundador del convento y por Miguel Salinas, escribiente. Yo fray Buenaventura de <:;:aragor;a otorgo lo sobredicho. Siguen las firmas de los testigos, Juan de Morales y Miguel Salinas 7. - Se tiene la impresión que este religioso ingresó a una edad madura; le faltaban los padres. Al instituir herederos universales a dos mercaderes de Zaragoza, quiere decir que estaba relacionado con ellos; quizá pertenecía a ese gremio del pequeño comercio de la ciudad. Profesó en la primera residencia de los capuchinos en Zaragoza, el Colegio de las Vírgenes; al 6 Buena prueba de que el superior del Colegio de las Vírgenes no había adquirido todavía el grado de guardianía, por estar en los comienzos de la fundación. Fue regido siempre por un Presi– dente. Se trataba seguramente del P. Luis de Valencia. 7C1_1__ 11 • ..-,, .... TP•·· - • -- --- -- •

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