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540 Tarsicio de Azcona oportunidad de pasar por una escuela, ni siquiera elemental. Tales novicios serían recibidos como hermanos no clérigos, dedicados en el convento a realizar las labores domésticas y a dedicarse a la mendicación o limosna. Un plan de estudios elemental serviría para discernirla capacidad de los novicios y orientarlos hacia la ordenación presbiteral. 17. Desde el punto de vista de la extracción geográfica, la mayor parte pertenece al reino de Aragón, sobre todo a Zaragoza, donde habían realizado los capuchinos la primera fundación; pero también a las ciudades y villas donde se inició con rapidez la fundación, como Tarazana, Calatayud, Huesca y Barbastro. Pero aquí salta una primera sorpresa; junto a los aragoneses, encontramos novicios de Soria y la Rioja; por tanto del reino de Castilla, y también del reino de Navarra. Quiere decir, que lo mismo que Zaragoza era un emporio en todo el centro-norte de España en la vida mercantil y cultural, también fue imán que atrajo a la vida religiosa, en concreto a la capuchina, a personas de los reinos circunvecinos, residentes o no en Zaragoza. 18. Respecto de la altura económica de los testamentos es necesario constatar que fuera de media docena proveniente de terratenientes medios y de algunos beneficiados eclesiásticos y de dos doctores, el resto pertenece a personas con escasos medios financieros, lo que confirma que los capuchinos provenían y eran extraídos del pueblo bajo. De ahí la denominación de hombres del pueblo. Esto podía parecer desde fuera y desde la solana de la sociedad, un desdoro; pero mirado desde la óptica del franciscanismo era un gran honor, ya que sacados de medios sociales menos favorecidos, ellos encarnaron la vida religiosa y el ministerio en Aragón y en América con elevación, convertidos en paradigma de la capacidad de la persona humana y religiosa para alzarse sobre la realidad estructural de las clases sociales más elevadas. 19. Es necesario prestar mayor atención a esta documentación testamentaria de los novicios por su pronunciado relieve sociológico. Se encuentra en principio en las notarías de las poblaciones en las que la Provincia había abierto la casa matriz de la institución o el convento designado por ella para formar a dichos novicios. En nuestro caso, en Zaragoza y en Tarazana.
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