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Testamentos de los novicios de la Provincia de Aragón (1598-1607) 529 Dejó como legítima herencia a sus familiares y parientes, cinco sueldos dineros jaqueses por bienes muebles y otros cinco por bienes sitios. Dejó de gracia especial a Martín de Añón y a La Bayona (sic), vecinos de Tarazona, 12 cahíces de trigo, pagaderos en agosto de 1605, descon– tando cahíz y medio cada año. Dejó por heredera universal de todos sus bienes a su hermano Isabel de Arbiol, mujer de Jerónimo Cortés y Lobera, residentes en Mallén, para emplearlos a su voluntad, con esta condición, que dé a fray Miguel Arbiol 1.000 sueldos dineros jaqueses para que cumpla lo que entre ellos dos tenían hablado. También le impuso como condición que retuviese en su casa a Sebastián de Arbiol, que dicen ser hijo natural de su padre Jerónimo de Arbiol, hasta que cumpliese trece años, dándole todo lo necesario para la vida. Nombró ejecutores de su testamento y exoneradores de su conciencia a fray Martín de Arbiol, a Isabel de Arbiol y Jerónimo Cortés y a mosén Miguel Roncal, racionero de la catedral de Tarazona. Fueron testigos de este testamento Juan Maymón y otro que no cita. Yo fray Jo seph de Tararana y arbiol así lo otorgo. Firma Maymón por él y por su conteste que no sabía escribir 33 . 24. Testamento de Fr. Lamberto de Alzuara Otorgó testamento en Zaragoza el 12 de septiembre de 1604, ante el notario Pablo de Villanueva. Se llamaba Pedro de Ansón y no aparecen los nombres de sus padres, seguramente difuntos, ni el apellido de su madre. Después de encomendar su alma a Dios Creador, dispuso ser enterrado con los demás frailes en el convento donde le sobreviniese la muerte; allí le harían las exequias, la novena y el cabo de año. Después de pagadas sus posibles deudas, dejó de legítima herencia a sus parientes cinco sueldos de legítima por bienes muebles y otros cinco por bienes sitios. Instituyó heredera suya universal de todos sus bienes a su hermana Gracia Ansón, mujer de Miguel Adam, habitantes de Zaragoza, para disponer de ellos como de bienes propios. Nombró ejecutor de su testamento al Padre Guardián que de presente es o por tiempo fuere del convento de capuchinos de san Juan Bautista.