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Testamentos de los novicios de la Provincia de Aragón (1598-1607) 515 Nombraba ejecutores de su testamento y exoneradores de su conciencia, dándoles todas las facultades según fuero de Aragón, a Pedro de Alfaro su hermano y a Graciosa de Ainzón, su madre. Fueron testigos Francisco Hemández, escribano, y Roque de Anglada, labrador. Fray jerónimo de nalda y ante en el siglo juan de alfara otorgo lo sobre dicho. Sigue la firma de Hemández, que firma también por Anglada, que dijo que no sabía escribir 19 . - Este testamento es de interés por referirse al primer capuchino riojano en la Provincia de Aragón. Debía ser un campesino de cierto acomodo. Llama al P. Luis de Valencia, su guardián y su Presidente; ambas cosas eran verdad, porque seguramente comenzó el noviciado en el Colegio de las Vírgenes y lo terminó en el convento de san Juan Bautista, cuando el superior cambió de categoría. Ni olvidó a los pobres del hospital de Nalda, ni a su madre y hermanas. No deja nada a su hermano, quizá porque vivía independiente y con medios propios. 12. Testamento de Fr. Sebastián de Cintruénigo Otorgó testamento ante el notario Pablo de Villanueva el 26 de enero de 1601, con permiso del P. Luis de Valencia, guardián del convento, antes de profesar en el convento de capuchinos de san Juan Bautista. Se llamaba Diego Marrón Ribera. No consta el nombre de sus padres, que debían haber fallecido. Estando sano, ordenó así su último testamento: Después de encomendar su alma a Dios Creador, manda ser enterrado en la iglesia del convento donde muriese, en el lugar que dispusiere el guardián del convento. · Después de que se pagasen las posibles deudas, dejaba de gracia al hospital de Cintruénigo, del reino de Navarra, 10 ducados de oro (= 220 sueldos jaqueses); se los dejó a deber María González, viuda de dicha villa, "por servicios de trece años y más que le serví, los quales encomendé a Diego Marrón, mi tío, vecino de dicha villa, me los cobrase". Si no los había cobrado su tío, mandaba que los cobrase el Hospital a María González. Dejaba de gracia especial a dicho hospital de Cintruénigo 8 ducados de oro(= 146 sueldos jaqueses), "que encomendé y dexé de contado en poder

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