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Testamentos de los novicios de la Provincia de Aragón (1598-1607) 511 Mandaba que valiese como testamento, codicilo o última voluntad. Fueron testigos del testamento Francisco Terreu y Juan Francisco Sanz, escribientes de Zaragoza. Yo fray agustín Alexandre, ante[s] domingo alexandre otorgo lo sobre dicho 13 • - Este sencillo testamento parece que esconde a un hombre maduro, con escasas posibilidades, quizá un campesino, aunque llame a su hermano mercader. Debió conocer a los capuchinos en los primeros intentos de fundación en Calatayud. Acudió a Zaragoza, donde fue acogido por el P. Luis de Valencia. 8. Testamento de Fr. Lucas de Calatayud Otorgó testamento el 25 de marzo de 1600 ante Mateo de Villanueva, al pretender profesar en "la casa y monesterio del señor san francisco de la orden de Capuchinos, en Zaragoza". Lo hizo estando presente el P. Luis de Valencia, quien le dio autorización para hacerlo. Estando sano y en su buen seso, concede su último testamento y última voluntad. Después de encomendar su alma a Dios, ordena ser sepultado en el convento donde falleciere y en el lugar que dispusiese su P. Presidente 1 4 • Después de mandar pagar todas sus deudas, deja por legítima herencia a sus parientes y a los frailes, a cada uno cinco sueldos jaqueses por los bienes muebles y otros cinco por los sitios. Deja de gracia especial a sus padres Martín de Maluenda y Ana Villalba, domiciliados en Calatayud aquellos 2000 sueldos jaqueses que le había dejado en el testamento el difunto Juan Sánchez de la Sierra para ayuda de matrimonio o de ingreso en religión. Y para las obras pías, que con ellos había conversado. Nombra herederos universales de todos sus bienes a sus mismos padres para hacer de ellos a su propia voluntad. Nombra ejecutores y exoneradores de su conciencia a su padre Martín Maluenda y al P. Luis de Valencia, "mi Presidente". Este era su testamento y última voluntad. 13 Oliginal enANZ notario Mateo de Villanueva leg. 2806.ff125v-128r. 14 Aquellos novicios oían llamar a su superior P. Presidente, por Jo que con toda naturalidad dicen en sus testamentos estar a las órdenes del P. Presidente "que es y por tiempo será". Y así Jo