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510 Tarsicio de Azcona He aquí la vocación de un rico terrateniente, viudo, que dejaba toda su hacienda y cambiaba de género de vida, ingresando en el noviciado de capuchinos en el Colegio de las Vírgenes. Había recibido cierta educación, como lo demuestra la caligrafía de su testamento cerrado. Todo el ambiente de su vida respira holgura material. Desconocemos los motivos últimos de su decisión; quizá su viudez; quizá el impulso espiritual. Su vocación prueba que la presencia de los capuchinos en Zaragoza se iba extendiendo por la provincia; tenía en Alcañiz a los franciscanos, a quienes favoreció en el testamento. Sin embargo, se acogió a los capuchinos de Zaragoza. Parece obvio que habría profesado como hermano lego, dada su edad, no necesariamente superadulta, y su estado de viudo. 7. Testamento de Fr. Agustín de Calatayud Otorgó su testamento antes de la profesión el 25 de febrero de 1600 ante Mateo de Villanueva y en presencia del P. Luis de Valencia, presidente del convento, que le autorizó para hacerlo. Se llamaba Domingo Alejandre González y era hijo de Martín y de Isabel, ya difuntos, vecinos de Calatayud. Estando sano, otorga su último testamento. Después de encomendar su alma a Dios, manda ser enterrado en el convento, en el lugar que le señalare el presidente o superior del mismo y "con la cerimonia que a los demás religiosos acostumbrara a soterrar, quando se mueren". Mandaba pagar sus deudas comprobadas. Dejaba como legítima herencia al P. Presidente, frailes y parientes cinco sueldos jaqueses por bienes muebles y otros cinco por bienes sitios. Dejaba por gracia especial a Martín Alejandre, su hermano, mercader domiciliado en Calatayud 2.000 sueldos dineros jaqueses, que a él le había dejado en su testamento Juan Sánchez de la Sierra, domiciliado en Calatayud para colocarse contrayendo matrimonio o para entrar en religión. Su hermano los debía gastar en aquellas Obras Pías que con él tenía comunicado, sin que tenga que dar cuenta de ello a ninguna persona, ni al juez de Pías causas. Nombró heredero universal de todos sus bienes a Martín Alejandre, su hermano, mercader. Domiciliado en Calatayud. También nombró ejecu– tores y exoneradores de su conciencia a su hermano y al P. Luis de Valencia, su P. Presidente o superior.

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