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TARSICIO Dli AZCONA Talavera tuvo también en ocasiones cuidado de la conciencia ck Fernando, aunque el monarca aragonés nunca supo adentrarse en las honduras de la vida espiritual, como su regia esposa. Hemos podido localizar una carta del prior del Prado a Fernando el Cató– lico, escrita por los días que comenzaron a gobernar los reinos de Castilla, por tanto, hacia 1475. El monje jerónimo se guarda muy bien de darle parabienes ; más bien le compadece por la carga sobre– venida a su conciencia y le aconseja largamente que sea humilde, devoto de la Iglesia y de sus ministros, «mucho más entero en el amor y acatamiento que a la excelente y muy digna compañera es debido», justiciero; recuerda al Rey que está obligado a llegar a esta perfección por haberlo prometido públicamente, «y es cierto que esta esperanza se cubrirá y sufrirá algo de lo pasado y sin duda es ansí que si luego se hace esta muy digna mudanza, todo aquello verá enmendado, perdonado, olvidado» 42 • De guía de la conciencia de Isabel la Católica, Talavera pasó muy pronto a ser el consejero íntimo de la Reina, para quien redactó un plan de vida, que no desmerece del transcrito para la condesa de Benavente. Esto no se ha ponderado nunca debidamente, pero es necesario rendirse ante la documentación y ante el testimonio de la Riena misma y proclamar que hasta 1492 no hubo otro personaje tan influyente en el ánimo de la Reina y decisivo en la tramitación de serios negocios de Estado, como Fernando de Talavera, bien en su categoría de prior del Prado, o de obispo de Á vita. Él llevó el peso de la negociación con la corte de Portugal en ef pleito sucesorio de Castilla 43 , gestor admirable de reintegración a la corona de los bienes y rentas disipados durante el reinado de Ei1- rique IV 4 4, instigador incansable de la guerra contra los moros de Granada, oráculo en todo negocio porque Talavera tenía en su frente la estrella de la intuición y de la visión espiritual de los hombres y .. BN. Ms. 1.rn4, ff. 51 v-54. .. Véase la abundantísima documentación en AGSimancas PR49-59, 65, 70, 75, 94, etc., y PR 58. -L. Fernández de Retana, Isabel la Cat6lica, vol. II, p. 537, cita también una instrucción de Talavera a Isabel sobre gobierno y tramitación de los negocios. " Véase el libro original de la reducción de juros en 148o, en AH. Salazar K 85. - Sobre este asunto puede verse. R. FUERTES ARIAS, Alonso de Quintanilla, contadtJY mayor de los Reyes Católicos (Oviedo 1909). Esta obra en dos vols., presentada ordinariamente como obra cumbre para el reinado de los Reyes Cató– licos, nos ha decepcionado no poco; su primer volumen no pasa de esfar media– namente informado, y el segundo, de documentos, no tiene ningún interés general. 44