BCCCAP00000000000000000000975

La Ciudad de Zaragoza en la Corona de Aragón extracción del trigo. Esta interferencia dolió a los diputados; la consideraron intolerable y escribieron a los inquisidores de Aragón y Valencia palabras históricas en defensa de su jurisdicción 26 • Con estos antecedentes, la entrada solemne de Adriano VI en la ciudad de Zaragoza el 4 de abril de 1522 no debió s,er fácil ni grata. Sin embargo, la singularidad del acontecimiento suavizó la tensión precedente. El diálogo personal entre pontífice y diputados fue eficaz y consiguió superar la tirantez de varios años. Por lo menos, mientras duró la estancia en Zaragoza. Salido de ella, Adria– no VI ordenó al nuevo presidente del consejo de la inquisición y al secretario Ruiz de Calcena que diesen órdenes pertinentes. Debian contentar en lo posible a los aragoneses, pero sin ceder en los prin– cipios y en los· procedimientos. Se exigió observar con rigor el secre– to del santo oficio; volvieron a prescribir la incomunicación de los presos, incluso por parte de la familia del carcelero; ordenaron que todos los oficiales fueran a servir sus oficios a la Alj aferia. El alguacil y otros oficiales acompañarían a los inquisidores en las salidas "porque vayan con la honra y autoridad que se requiere" v. La estancia del Papa dejaba encauzada la crisis, despejado el pano– rama y robustecido el tribunal. II. - ÜBISPADO DE HUESCA Y ABADÍAS FRONTERIZAS He aqui otro tema que se inició años antes de la •elección de Adriano; pero seguia sin solución al llegar a Zaragoza. Tuvo que tratarlo con los diputados del reino, que lo sentían en carne propia. Se debe distinguir dos aspectos en dicho tema: la provisión del obispado de Huesca y la provisión de las abadías fronterizas, sobre rtod.lo, de Montearagón. El primero ies suficientemente conocido; aunque puede ser completado. Regia la sede oscense Juan de Ara– gón y de Navarra, hijo del príncipe de Viana 28 ; desde el lejano 1484 hasta 1526. Rabia promovido numerosas iniciativas en su 26 ADZ Reg. 113, f. 58 v. 27 Las ordenaciones fueron firmadas en Zaragoza 1522, junto 16, prueba de que habían quedado en la ciudad ultimando problemas, AHN Inquisición, Libro 317, f. CCCXXXXII v - III v. Atiéndase a la aparición de Ruiz de Calcena, que es– cribía a los inquisidores: «... que el tiempo no es todo uno y serlo hía, si dios le diesse gracia de Resugitar a los catolicos Rey y Reyna, que en gloria estan», AHN Inquisición, Libro 317, f. LXXXXVII rv. 28 R. DEL ARCO, El obispo don Juan de Aragón y Navarra, hijo del príncipe de Viana, en Príncipe de Viana, 12 (1951), pp. 39-82, con exposición general del pro– blema y bibliografía. 39

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz