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La Ciudad de Zaragoza en la Corona de Aragón La estancia de Adriano VI en Zaragoza es conocida por las fuen– tes y por los tratadistas 4 • Sin embargo, nadie le ha dedicado un estudio monográfico, critico y puesto al día. La ciudad colaboró de manera egregia a la conmemoración centenaria celebrada en Utrecht en 1959. Pero no surgió un estudioso que le dedicase la atención que merecía 5 • Otras ciudades, con menor motivo, habían tenido esa feliz iniciativa. El tema es extenso y rico. Trabajado con esmero debe llevar a un conocimiento más profundo de Adriano VI y a un juicio más maduro que el ofrecido por la historia de los Papas. En el mismo cabe cuanto el electo realizó desde Zaragoza en la época inicial de gobierno de la cristiandad y en especial las relaciones con los reinos hispánicos. Así concebido, el estudio adquiría pronto proporciones de un trabajo extenso y especializado. Renunciamos, por ahora, a esta tarea, no obstante la búsqueda realizada con fruto en nume– rosos archivos y en fuentes ya impresas. Por exigencia de· espacio, tenemos que reducir nuestra comunicación a un aspecto de la es– tancia adrianea en Zaragoza: Las relaciones con la diputación del reino. Ella servirá de mirador para atisbar el alcance del tema. I. - LA CRISIS DE LA INQUISICIÓN ARAGONESA A pesar del esfuerzo de los tratadistas, creemos que todavía no está analizada desde la documentación la crisis de la inquisición española en las dos primeras décadas del siglo XVI. En Castilla se aprecia ya en vida de Isabel la Católica. Después de muerta la reina en 1504, se agravó la crisis, llevando no a la renuncia, sino a la des– titución del inquisidor general, Diego de Deza. El nombramiento de Jiménez de Cisneros hizo renacer la esperanza. Trató de encaminar al día 4 de abril, como consta, por ejemplo, en el protocolo de Luis Navarro: «Die veneris, quarto aprilis predicti, quo die summus pontifex Adrianus sextus in urbem Cesaraugustam pompatice et catholice fuit receptus... », en AProt. Za– ragoza, Luis Navarro, 5-5, f. LXXXIr. 4 Imposible presentarlas en este momento. Tenemos presente las narrativas, tanto coetáneas como posteriores, y las documentales, tanto publicadas como inéditas. Sobre estas últimas, queremos trabajar especialmente, aludiendo de mo– mento a los fondos del Archivo vaticano (ASVat.), de la Diputación de Zaragoza (ADZ), Archivo Histórico Nacional (AHN) y otros varios, que serán citados en sus lugares oportunos. Dedica unas líneas al tema A. CANELLAs, Estado actual de la historia local ele Zaragoza (ponencia), p. 59. 5 A. CASTILLO GENnoz, Un prelado aragonés, papa de la cristiandad... en 12 de octubre, núm. 17 (1963), pp. 41-52. Exposition Adrien VI 23 nov.-20 dec. 1959. Liste des objets exposés ..., Louvain, 1959 (también en neerlandés). 34