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ZARAGOZA, CURIA PONTIFICIA DE ADRIANO VI EN 1522. RELACIONES CON LA DIPUTACION DEL REINO por T. DE AZCONA, ofmcap. ALCANCE DE LA COMUNICACION El titulo general de la comunicación no quiere ser una concesión a la publicidad. Se trató de una curia verdadera; en tránsito, pero con cierto asentamiento. Después de una aceptación pontificia muy meditada, Adriano VI detuvo la marcha que le conducía desde Vi– toria hasta su sede de Tortosa, camino de un puerto marino hacia la curia romana. El último Papa extranjero eligió a Zaragoza para este alto en el camino no sólo por la nobleza e importancia de la ciudad, sino por otras razones 1• Necesitaba alejarse de las costas cantábricas, en las que desembarcaria el emperador; tenia que es– perar en una ciudad acondicionada la llegada de cardenales y de representaciones ya anunciadas; le urgía elaborar con sosiego y presentar con claridad un programa inicial para el gobierno de la curia y de la cristiandad, e incluso vio claro que desde Aragón po– día solucionar algunos problemas prácticos, por ejemplo, el avitua– llamiento de la escuadra que habia de llevarle hasta las c,ercanias de Roma 2• Vivió en la Aljaferia desde el 29 de marzo hasta el 11 de junio de 1522 3• 1 A veces se suele aludir a la visita y estancia en Zaragoza de Benedicto XIII. Aun dando por bueno su pontificado, no puede compararse con la estancia que estudiamos. Alude, por ejemplo, a la estancia benedictina, R. DEL ARco, Efeméri– des zaragozanas..., Zaragoza, 1941, p. 216. 2 No entramos en la justificación de dichas razones, pero tienen buen respal– do documental, que debe ser matizado. Sobre el alejamiento de Carlos V, véase K. BRANDI, Carlos v..., Madrid, 1943, p. 140. 3 Adriano VI conocía el palacio, dedicado a sede de la inquisición de Aragón. Las fechas son seguras. Adviértase que ita entrada solemne en la ciudad se retrasó 33

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