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La Ciudad de Zaragoza en la Corona de Aragón IV. - LA CORTE PONTIFICIA Y LOS DERECHOS DE ADUANA El tema es local y pintoresco. Conocido por las mejores fuentes narrativas 49 • Ahora lo resumiremos, apoyados en las documentales. Enfrentó a Adriano VI con los diputados en el ocaso de la estancia; se superó por parte eclesiástica a golpe de amenazas canónicas, y por parte civil, pagando los derechos del bolsillo del reino. Los derechos del general de Aragón eran variados. Uno de ellos se referia a la tasa que debía pagar toda mercancía que atravesase el reino, camino de la frontera o en busca de los puertos marinos. No es éste momento para estudiar dichos derechos de aduana 50. Sólo recordar que no lo recogía la diputación por sí misma, sino que lo encomendaba a arrendadores y administradores. Estos se encarga– rían de aplicarlo con rigidez a fin de sacarle el mayor provecho posible. La delicadeza que podia revestir el caso pontificio se vis– lumbra a la luz de un ejemplo típico, referido al mismo emperador. El tesorero Gutiérrez habia mandado a Barcelona cierta .cantidad de dinero. Los guardas del general lo embargaron en Zaragoza, y sólo dejaron pasarlo después de pagar 122 ducados y 12 sueldos, como aduana. El emperador se enteró de lo ocurrido en Vitoria y escribió una carta de protesta a la diputación, porque "todo aquel dinero era nuestro e yua para cosas de nuestro serui~io" 51 • Por otra relación conocemos los derechos de aduana que tuvo que pagar la corte por armas de lujo, ajuar, etc. 52 • Si los arrendadores no perdo– naban a la casa del emperador, se podía prever la suerte que iba a correr la corte pontificia de Adriano VI. Los arrendadores estaban sobre la presa, aunque sin atreverse a tocarla mientras durase la estancia zaragozana. Cuando vieron que se hacían preparativos de marcha y que el pontífice salia de la Aljaferia el 11 de junio, pasaron la factura a la residencia pontifi– cia. El hecho y la cantidad debieron parecer desorbitados. Se pensó solucionar el lance con un breve pontificio; pero sin soltar prenda. A las siete de la tarde de dicho día 11 se presentaron en casa de Pascual y Sebastián de Erbás, arrendadores, el notario Antón del Bosch y otros oficiales curiales. Ante todo, les leyeron una carta 49 Valga por todos J. F. ANDRÉS DE USTARROZ, Segunda parte d,e los anales d,e la corona y reino de Aragón.. ., Zaragoza, 1663, Libro III, p. 38. 5o Luis G. »E VAL»EAVELLANO, Curso de historia de las instituciones españolas, Madrid, 1968, pp. 605-6. 44 51 Vitoria 1524, enero 24, en °ADZ Reg. 117, f. 54. 52 lbid., 115, /f. 99-101.

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