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- ¿Qué debo hace,; padre, para salvarme? Porque veo que mi in– telecto vaga por aquí y por allá, y va hacia aquello que no debe. Y aquél, tardando un poco en contestar, le dijo: Esta pasión es propia de aquellos que permanecen en el mundo y no tienen aún el perfecto deseo de Dios. En efecto, no ha llegado to– davía a ti el calor del deseo y conocimiento de Él 5 • 1.1. La aseesis En los Apotegmas de los Padres nos encontramos con el abba Is~ac el Tebeo, proveniente de Tebas. Se nos relata allí que fue una vez abba Isaac el tebeo a un cenobio. Vio a un hermano que estaba pecando y lo condenó. Cuando regresaba al desierto vio un ángel del Señor, de pie, frente a la puerta de su celda, diciendo: No te permito entrar. Él le rogaba: ¿De qué se trata?. Respondiendo le dijo el ángel: Dios me envió dicién– dome: Dile, ¿dónde debo mandar al hermano pecador que condenaste?. Arrepentido dijo: He pecado, ¡perdóname! Le respondió el ángel: Leván– tate, Dios te perdona. Pero en adelante, cuídate de juzgar a nadie antes que sea juzgado por Dios 6 • Estas palabras referidas al abba Isaac de Tebas, nos vienen a decir que no todos somos iguales. Hay religiosos que son más de estar en su ha– bitación y éstos no deben juzgar a los que son más de estar fuera de ella. Y lo mismo lo contario: Los que sean más de calle no deben juzgar a los que han encontrado el regalo de apreciar su estancia en la celda, que no es un huir del mundo sino para vivir más para Dios. Esto condensa aque– llas conocidas palabras de Cristo: No juzguéis y no seréis juzgados, no con– denéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados ... porque con la medida que midáis seréis medidos vosotros 7 • El famoso cisterciense Thomas Merton, tan conocido por sus nume– rosos escritos que especialmente en el mundo anglosajón han tenido tanto éxito, escribió una vez: El secreto de la paz interior es el desprendi– miento. Quien está dominado por todos los confusos y cambiantes deseos de su voluntad, no puede experimentar recogimiento. Y aun cuando tales 5. Abba Filemón, La enseñanza dada al hermano Juan sobre la meditación secreta (Un raro texto árabe-copto medieval sobre la oración de Jesús) versículos 1-7. 6. Los dichos de los Padres. Colección alfabética de los Apotegmas vol. I, nº 422. Traducción del P. Martín Elizalde O.S.B., serie Los Santos Padres", Apostolado Ma– riano (Sevilla 1991) 126. 7. Le 6, 37-38 (ver también: Mt 7, 15; Me 4, 24-25). IIOUA ET UETERA. 87 36