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celdas. Yauseph Hazzaya, monje y místico siriaco, dejó escritas estas pala– bras sobre los solitarios cristianos: Cuando el solitario ha concluido su penosa práctica en el monasterio, que consiste en ejercitarse en la humil– dad, la obediencia y la paciencia ante los reproches que le hayan dirigido los otros, y cuando ha cumplido la regla de la comunidad como conviene, entonces sus padres espirituales le dan permiso para partir a la celda y permanecer allí en laborioso silencio 3 • El abba Pastor o Poimén (en griego) es la figura más importante de los padres del desierto en cuanto a número de Apotegmas suyos que nos ha llegado. Más de trescientos apotegmas se relacionan con su nombre. Los apotegmas de Poimén o Pastor constituyen la séptima parte de toda la colección. Posiblemente la colección de los Apotegmas tenga en los de abba Pastor y sus discípulos el núcleo central de toda la obra. El abba Pastor estuvo en Escete y luego en Terenuthis. En referencia a estar más o menos tiempo en la celda, un hermano interrogó a abba Pastor diciéndole: ¿ Qué es mejor, hablar o callar? El anciano le dijo: El que habla a causa de Dios, obra bien; y el que calla a causa de Dios, tam– bién4. El retiro de los monjes en soledad, siempre tuvo que ver con el ob– jetivo último de Dios. Los monjes se definieron a sí mismos como bus– cadores de Dios. En cierta ocasión un hermano de nombre Juan que venía de la región de la costa, acercándose al santo y gran abba Filemón, y abra– zándole los pies, le dijo: 3. Yauseph Hazzaya, Las tres etapas de la vida espiritual (Salamanca 2017) 6. --Está en la editorial Sígueme, en la Colección lchthys, 44. Yauseph Hazzaya nació a comienzos del siglo VIII en la ciudad persa de Nimrod. Fascinado por la vida de los monjes del monasterio de Juan de Kamul, se hizo cristiano. Más adelante ingresó en el monasterio de Abba Saliba. Años después vivió como solitario en las montañas de Qardu. Tuvo que abandonar su soledad cuando fue llamado a asumir el cargo de supe– ri or de varios monasterios.A esta etapa corresponde su producción literaria que en– tro nca con los grandes místicos del Oriente griego (Evagrio Póntico) y arameo (Juan d Apamea, Abraham de Kashkar, Isaac de Nínive y Simón de Taibuteh). 4. Apotegmas. Los dichos de los Padres, colección alfabética vol 11. Traducción el · Martín Eliza lde O.S.B. (serie Los Santos Padres, nº 12,Apostolado Mariano), (Se– vill a 1991) 72. nOUA ET UETERA. 87 31::