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Simeón de Tesalónica, recoge una serie de atributos o cualidades de la oración de Jesús u oración del corazón. Asegura que la invocación de nuestro Salvador, hecha en los siguientes términos: "Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de mí", es oración, voto, confesión de fe, dadora del Espíritu Santo, otorgadora de los dones divinos, purificación del corazón y expulsión de demonios, morada de Jesucristo, fuente de reflexiones es– pirituales y pensamientos divinos, redención de los pecados, medicina de las almas y de los cuerpos, otorgadora de iluminación divina, manantial de la misericordia de Dios, causa de revelaciones e iniciaciones divinas en humildad y en la única salvación, porque lleva consigo el nombre saluda– ble de nuestro Dios, el único que es invocado sobre nosotros, el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios, y, como dice el Apóstol, es imposible que en ningún otros seamos salvados ( cf. Hch. 4, 12) 35 • 5. La celda conventual o monástica, hoy El cardenal Tomás Sidlik, s.j., escribe: La celda es alabada en la lite– ratura monástica. Es un feliz "desierto", incluso en medio de la ciudad. Para evitar las imágenes, los padres aconsejan a los hesicastas una celda un poco oscura y con las ventanas provistas de cortinas, para proteger el intelecto de las distracciones y ayudarlo a concentrarse en el corazón 36 • Vemos, por tanto cómo la celda conventual es vista como un feliz des– ierto, incluso en medio de las ciudades. No es necesario, pues, para vivir la espiritualidad profunda el regresar a los desiertos egipcios de Nitria o Escete para disponer de un feliz desierto idealizado. El amor al silencio y a la celda se han visto como bendiciones del Señor a las almas escogidas, contemplativas, de oración. Son almas que Calixto e Ignacio Xantopoulos (fin del siglo XIV): Monjes del convento de Xan– topoulos. Son autores de una Regla inspirada en los Santos Padres según la intención de los hesicastas que reproduce la Filocalia. Son una centuria de textos relativamente ordenados sobre la contemplación. Nicodemo el Hagiorita (1749-1809): Monje teólogo,compilador y traductor, que con el obispo Macaría de Corinto y su Filocalia consigue el renacimiento espiritual en el seno de la Iglesia Ortodoxa. Fue él el que redactó el prefacio y las notas de la Filocalia. En el capítulo diez de su Enchiridion retoma el tema de la oración delco– razón. (En todos estos autores, ver la introducción a la Filocalia de la oración de Jesús, 3ª ed., dirigida por Francisco José López Sáez (Salamanca 2017) 31-41. 35. Simeón de Tesalónica, Filocalia, vol. IV (Buenos Aires 2012) 500. 36. Tomás Spidlik, La oración según la tradición del oriente cristiano (Burgos 2004) 409. HOUAETUHERl\,87 50
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