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1 ·n ·urni ·nt.o ·. ree qu la invocación corta deti ene la di sper i n d 1 ·¡ íri.tu 1 NI,. 1 ·i n y alimenta el recuerdo constante de Jesús, entroni zado en el e razón . 11 ·siqui ele Bat · (S.VII-VIII) .Fue higúmero (abad) del mon asterio ele Batos, 11• 'ina . Pi en ·a qu e la atención (n.epsis) y la sobriedad son esenciales. Si se com– l 11 1 •11 1, · pensa mi entos, no ex istirá el pecado. Es un problema de atención ... y de gra– ' .1, El · unelo gra n principio espiritual es la in.vocación. de Jesús. Para resistir a lo· 111 il >• p nsa mi entos, recomienda: La vigilancia perpetua, la sana cólera contra los 1 •n ·umi ni.os intrusos y contra el indeseable (demonio) y la in.vocación simple. •il teo el Sinaíta: Fue monje de Batos y heredero del pensamiento de san Juan 'I 111a o. insiste en la atención, la lucha contra los pensamientos y la invocación. de Jes1í.1·. Máximo el Confesor (t662): san Máximo es un autor poco estudiado, pero fue un su ti empo muy conocido. Su doctrina se basa en Evagrio y fuentes místicas (Ale– jandrino , Capadocios, Dionisio Aeropagita) .Dentro de la obra de la Filocalia griega > upa mucho espacio. Elías el Ecditos o el Canonista (s. XI-XII). Fue un gran admirador de Evagrio. 1 nsiste en la oración. mon.ológica u oración. de Jesús como los sinaítas, por eso habla de simplificar la oración, pues la oración unifica las facultades del alma. Simeón el Nuevo Teólogo (917-1022): Este gran místico bizantino fue discípulo de Simeón Estudita (Eulabes). Su vida fue escrita por Nicetas Stethatos. Su obra está compuesta por poesías místicas y catequesis. Dice que hay que ser conscientes de la presencia del Espíritu en nosotros. Es así como veremos la gloria de Dios. Pero antes, necesitamos la purificación del alma y la práctica de los mandamientos. Insistió en da r gran iínportancia a la conciencia personal, a la obediencia al padre espiritual y a una técnica respiratoria en la oración. Nicetas Stethatos (t hacia 1090):Fue monje del monasterio de san Juan Bautista el e Stouclion, en Constantinopla. También, discípulo y biógrafo de san Simeón el Nuevo Teólogo. Habla de dos formas de oración: la salmódica y la oración del espí– ritu. Nicéforo el Solitario o el Hagiorita (del Monte Athos). Combina la oración. de Jesús con una técnica respiratoria. Fue italiano de origen aunque se pasa a la Iglesia Ortodoxa. En sus escritos insistirá mucho sobre la sobriedad, la atención y el método respiratorio. Teolepto de Filadelfia (1250-1321/1326): Fue obispo de Filadelfia. Analiza los componentes esenciales de la oración que para él son: Atender al espíritu (n.ous) que va hacia Dios, el recuerdo continuo de Dios, la invocación del nombre de Jesús y la compunción del espíritu (pn.euma). Toda esta acción, en conjunto, opera la unificación del alma en Dios. Gregario el Sinaíta (1255-1346): De Asia Menor. Viaja por Laodicea, Chipre, inaí, Creta. Aquí el hesicasta Arsenio le descubre la oración. del espíritu u oración. de Jesús. Llegará luego al Monte Athos. Precisa más que otros la utilización de la in.– vocación. de Jesús y habla de sus efectos psicológicos (calor, alegría, etc.). Tuvo como maes tros a san Juan Clímaco y a san Simón el Nuevo Teólogo. Encabezará la restau– ni ·ión hesicasta de los siglos XIII y XIV. Grego ri o Palamás (1296-1359): Este sa nto obispo de Tesalónica, será el último ,,.. ,n teólogo biza ntino. NOVA ET UETERA. 87 49