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EMMANUEL MOUNIER ANTE EL PENSAMIENTO CRISTIANO 39 mente 6 • Por el contrario, el cristianismo en su vida histórica necesita realizar continuos rebasamientos. Lo que en su :lenguaje llama Mounier: • «Dépassement d,es chrétientés historiques» 7 • Y esto es necesario porque a lo largo de la histo– ria el cristianismo ha cristalizado en cristiandades, que son siempre «.am,al.gamas históricas», ninguna de las cuales lo repr,esenta en su totalidad. Todas, por el contrario, participan de los desórdenes y flaquezas de su siglo. La cristiandad moderna la ve Mounier peaigrosamente ligada al liberalismo capitalista y bur– gués. Se halla, por lo mismo, amenazada en el hundimiento de éste 8 • Desde la pura vida del pensamiento, que es la filosofía, Mounier toma una actitud parecida a la de Ortega y Gasset, cuando afirma éste que la filosofía cris– tiana es un pens,amiento nonato, lo que conlleva para la Humanidad la pérdida de una de sus más altas posibi:lidades. Mounier no enuncia una tesis tan pr,ecisa. Pero sintió de modo hiriente la perplejidad y lentitud del pensamiento cristiano para deducir ,con valentía las consecuencias doctrinales que encerraban las en– señanzas del mensaje cristiano. Un ejemplo bien aleccionador nos ofrece el tema de la esclavitud. «No hay ya más ni siervo ni esclavo», proclama el nuevo mensaje. «De hecho, comenta Mounier, inmediatamente se modifica la condición del esclavo y se eliminan los abusos má·s escandalosos. Sin embargo, la esclavitud petsiste. Doce y tr•ece siglos después del mensaje explosivo, la teología de 1a edad media, de San Buenav,entura a Santo Tomás y Duns Escoto, intenta justificarla» 9 • De modo bien patente esta constatación de Mounier muestra que el pensa– miento cristiano fue muy tardo en desarrollar el germen antiesclavista, sembrado en su campo. Y ha necesitado llegar hasta nuestros días para sensibilizarse ínte– gramente en orden a derivar de un modo pragmático las consecuencias que lleva consigo el ser todo hombre hijo de Dios, hecho a su imagen y semejanza, según el texto bíblico. En esto verá Mounier la máxima dignidad de la persona hu– mana. Pero esta dignidad es hoy cuando la sentimos plenamente en alza. Muy luego veremos cómo Mounier apoya su filosofía de la persona en la metafísica medieval que empalma con el texto bíblico mentado. Ello no le impide ver el retraso de la rea:lización de la misma en la historia. El pens,amiento cri,stiano debió ser un fermento de civilización. Pero tan sólo de modo muy parcial ha cumplido este menester histórico. Piensa Mounier que, aunque con retraso, ha ,sonado la hora de cumplir con dicho menester. 6 Manifeste ... Oeuvres... vol. I, 534. La contraposición que establece en este pasaje entre el héroe y el santo merece ser recogida: «Deux chemins s'ouvrent •en ef.fet, au sortir de l'individualisme, a l'oeuvre ambigue de notre personnalisation. L'un aboutit a l'apothéose .de la 'personnalité'... Le héros en est l'aboutissant supreme. On pourrait y distinguer plu– sieurs einbranchements, stoicien, nietzschéen, fasciste. L'autre aboutit aux abimes de la per– sonne authentique, qui ne se trouve qu'en se donnant, et qui nous conduit aux mysteres de l'etre. Le saint est a l'issue de cette voie comme le héros est a l'issue de la premiere». 7 Qu'est-ce que le personnalisme? Oeuvres... vol. III, p. 225. s O. y l. cit., pp. 226-228. En La petite peur du XX siecle, Oeuvres... vol. III, p. 409. Vuelve sobre el tema con esta comparación tan fuerte y expresiva: «Le christianisme est trop un large fleuve pour ne pas charrier un courant de boue, d'immondices, et d'arbres morts». ' • Feu la Chrétienté, Oeuvres ... vol. III, pp. 688-689.