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EMMANUEL MOUNIER ANTE EL PENSAMIENTO CRISTIANO 55 su perfección y un mundo que se halla pendiente de los valor,es eternos e inmu– tables. Pero si estas dos notas se escinden, en vez de aunarse, entonces se rompe la concepción cristiana de la historiia. Mounier no cree innovar nada de fondo. Al contrario; ve su propio pensa– miento anticipado por San Agustín en su concepción de las dos Ciudades. Estas viven conjuntamente mezcladas hasta el fin de los tiempos. Por ello, al cristiano le será necesario vivir siempre los ideales de la Ciudad de Dios, sin desentenderse de las tareas de la ciudad terrena 57 . Al Pseudo 0 Dionisio Mounier le llama «pere de la mystique». Pero no com– parte la exégesis negativa de éste respecto de la historia. Para nuestro pensador la vivencia religiosa no se plasma exclusivamente en éxtasis místicos y en rüos comunitarios, sino comporta también tareas y menesteres temporales. Concluimos estas reflexiones con la enunciación de esta ley histórica que enuncia Mounier: «Les grands remous Je civilisation, qui s!e'Uls miarq,µ'ent' fina– lement, s,e font .av,ec autrement de lenMur et die persévér,ance» 58 . Esta 1ey la enuncia sobre todo contra quienes confunden «l'engagement» con la acción in– mediata en el campo de la política. Para Mounier, situar la acción política en un pirmer plano, en descrédito de cualquier otro compromiso, es, ni más ni menos, pese a cualquier otra apar,iencía, una concesión al desorden burgués 59 . Cree ne– cesaria la actuación política. Pero advierte con otros grandes pensadores que lo que conmueve a la historia, más que la inmediata acción política, son las grandes corrientes espirituales que empujan a los hombres y a los pueblos a la acción. Es, por lo mismo, a esos grandes factores espirituales, que son los decisivos, a donde apunta pr-imariamente la accióp de Mounier. También en esto se halla en total correspondencia con el pensamiento cris– tiano que encarna San Agustín. Para ambos los factores ético-religiosos son los gtandes agentes de la historia. e) La paz, meta de la historia Sobre este tema escribió Mounier un estudio que es nuestra mejor fuente para conocer su pensamiento: Les chrét;ens devant l,e p,robleme de la paix 60 • Y a en el mismo título se establece una cone:llíión entre cristianismo y paz. ¿Cómo articula Mounier esta conexi6n? La primera enseñanza cristiana de Mounier sobre la paz consiste en que ésta no debe ser concebida como un orden exterior, extraño a la vida personal, con el intento de fabricar, fuera y a pesar de los individuos, un hombre nuevo o una sociedad nueva por el automatismo de las inst,ituciones. No consiste, por lo mis~ mo, 1a paz en la mera negación de la fuerza, úno ,en una confirmación de valores y en una plenitud de vida. Sólo de esta plenitud de vida puede brotar la paz como «tranqu~ilitas ordinis» 61 . 57 O. cit., p. 413. 58 Oeuvres ... vol. IV, p. 600. 5·9 O. y l. cit., p. 600. '610 Oeuvres ... vol. I, p. 783 ss. 6 1 Les chrétiens devant ... vol. I, p. 787.
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