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1940 ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA rica de este tema la expusimos en otro estudio: Colisión de ideas en el siglo XVIII español 83 • Seleccionamos ahora lo allí expuesto. En primer término es de notar que, frente al absolutismo sacro de Bossuet, Vitoria propuso una organización política a la que llamamos populismo secula– rizado. Populismo, porque para Vitoria es el pueblo quien detenta primariamen– te el poder frente a las pretensiones del absolutismo regio. Secularizado, porque precisa y limita los campos del poder espiritual y temporal. Este, pese a la su– premacía de lo espiritual, tiene autonomía en su ejercicio. Subrayamos, por lo mismo, que el gobierno democrático, en lo que tiene de legítimo, fue serena– mente enunciado y defendido por Vitoria. Como esta filosofía política llegó a constituirse en escuela, fue muy lamen– table que, cuando en el siglo XVIII el pueblo va tomando conciencia de su so– beranía frente al absolutismo regio, olvidaran nuestros intelectuales que una de las fuentes puras del buen populismo democrático es hispánica. Y que F. de Vitoria fue un egregio propugnador del mismo. Si apena el silencio que se tiene de Vitoria en el siglo XVIII, no menos con– trista el influjo del absolutismo sacro de Bossuet entre nosotros. «El historiador tiene que constatar, escribimos en el estudio citado, cómo la doctrina de Bossuet es plenamente aceptada por los intelectuales católicos del siglo XVIII. El primer traductor en tiempo de Felipe V la declara de universal utilidad. Y en el prólogo introductorio pone en relieve la conexión que Bossuet establece entre religión y gobierno, entre Iglesia e Imperio. Con Bossuet señala que la realeza ha de ser sacra, personal, absoluta 84 • Este absolutismo sacro saltó a América en pugna con el populismo hispano, enseñado por los jesuitas, sobre todo en la universidad de Charcas. Un caso no– table en defensa del absolutismo sacro fue el del obispo José Antonio de San Alberto. Compuso una especie de catecismo político para que sus fieles apren– dieran a conocer mejor las obligaciones que un vasallo tiene para con su sobe– rano. La tesis primaria que propone es que el rey no está sujeto sino a Dios, y que su autoridad no depende en modo alguno del pueblo. Reproduce de modo patente esta concepción la de Bossuet. Dice empalmar con la tradición. Pero es con la de Bossuet. No con el populismo hispano que va de Vitoria a Suárez 85 • Qué otra hubiera sido nuestra historia si el populismo propuesto por Vitoria hubiera iluminado los destinos históricos del agitado mundo moderno. Pero es– te mismo fracaso muestra cuan acertado estuvo Vitoria al proponer su tercera vía, equilibrada y orientadora, como solución a los ingentes problemas del mun– do moderno. 83 Idem, Colisión de ideas en el siglo XVIII español. (Con especial referencia a la política), en: Actas del III Seminario de Historia de la Filosofía Española. Edic. Universidad de Salamanca, 1983, p. 37. 84 Idem, Colisión de ideas en el siglo XVIII español. (Con especial referencia a la política), en: Actas del III Seminario de Historia de la Filosofía Española. Edic. Universidad de Salamanca, 1983, p. 37. 85 Desarrollé ampliamente este tema en mi estudio: La filosofía en Hispanoamérica durante la épo– ca de la emancipación, en: Actas del IV Seminario de Historia de la Filosofía Española. Edic. Universidad de Salamanca, 1985, pp. 181-182.

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