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UN MODELO DE ECONOMÍA SOSTENIBLE 93 de Payaraima. Seis años más tarde se funda San Miguel del Palmar. Y en 1748 el de Nuestra Señora de Monserrat de Miamo y el de Tupuquén, aunque este último, conjuntamente con el de Curumo, fundado un año más tarde, no lograrán perdurar mucho tiempo. Unos años después, en 1752, se funda San Fidel del Carapo. Dos años más tarde se crea Santa Eulalia de Murucuri y, un año después, los de San José de Leonisa de Ayma y el de Anunciata de Aguacana, aunque tampoco este último per- manecerá por mucho tiempo. En 1757 le toca el turno a Nuestra Señora del Rosario de Guasipati y, en 1760, a Santa Ana de Puga. Un año más tarde se funda el de Santa Cruz del Calvario o Montecalvario, conjuntamente con otros tres que no se sosten- drán por mucho tiempo, los de San Joaquín de Piacoa, Uyacoa y Tipura o Tipurúa. En 1762 se fundará la villa de españoles de San Antonio de Upata, aunque también correrá la misma suerte. La última fundación de este periodo tiene lugar en 1763 y es el pueblo de misión de San Ramón de Caruachi. La tercera etapa , en la que se puede organizar la vida de la misión, se extiende desde el año 1764, momento en que Angostura pasa a ser la capital, hasta el año 1810 en que comienza el movimiento insurgente. Se trata de un periodo de consolidación de la misión, que se pone incluso de manifiesto en el hecho de que, a partir de 1788, no se producirán ya más fundaciones de pueblos, consolidándose aquellos que se habían ido fundando a lo largo de ese periodo o el anterior. Los primeros pueblos de misión fundados durante esta etapa son los de San Antonio de Huicatomo y Nuestra Señora de la Soledad de Cavallapi, en 1765, aunque el segundo tuvo una corta du- ración. Dos años más tarde le toca el turno al de la Conversión de San Pablo de Cu- mamo. En 1769 se fundan y crecen los de Nuestra Señora de los Dolores de Puedpa, Santa Rosa de Maruanta y la Concepción de Panapana. Estos dos últimos, fundados por el gobernador Manuel Centurión, aunque también serán atendidos por los mi- sioneros catalanes 22 . Un año más tarde, se crean los de San Félix de Tupuquén y San Pedro de las Bocas, para un año después hacer lo propio con los de San Buenaventura de Guri y Guarumapati, aunque este último tendrá una vida bastante efímera. En 1770 se había fundado también la villa de españoles de San Isidro de Barceloneta o de La Paragua. En 1779 se fundan San Miguel de Unata, Santa Clara de Yavaragana y San Serafín de Arabatayma y, tres años más tarde, Santa Rosa de Lima de Cura. En 1783 todavía se detienen en fundar el de Santa Magdalena de Currucay y el de San 22 Cf. Bruno de Barcelona, Estado de la misión de Guayana (Caroní, 12 septiembre 1770) . Archivo General de Indias [= AGI], Caracas 13; Archivo General de la Nación (Caracas) [= AGN], Papeles de Centurión , I, ff. 265-270, en Buenaventura de Carrocera, Misión de los Capuchi- nos en Guayana , t. II, 121, doc. 170.