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UN MODELO DE ECONOMÍA SOSTENIBLE 91 compendio de nombres sustantivos y adjetivos o términos más comunes para entender la lengua pariagota por el abecedario, con algunas notas o advertencias 18 . Contamos, además, con la valoración que de dicha misión hizo el Consejo de Indias a mediados de julio de 1791: “La mesa puede asegurar que estas misiones de los capuchinos son tal vez las más bien servidas y desempeñadas” 19 . Las palabras, lejos de ser un cumplido, reflejaban la realidad, en un momento particularmente difícil para la acción misionera y evangelizadora que, con el extrañamiento de los jesuitas y otros cambios políticos, había sufrido una significativa merma de personal, además de serios percances. Por otra parte, no se puede olvidar que otros regulares habían desistido y renunciado a trabajar en aquellas duras tierras y condiciones. Por su par- te, el historiador venezolano Duarte Level afirmará estas palabras ya clásicas pero elocuentes: Sobre la tumba de los capuchinos, Venezuela está obligada a depositar coronas de agra- decimiento. Esos frailes salvaron la integridad de la patria. En nuestra cuestión de lí- mites con la Guayana inglesa, el único sólido e incontestable argumento que pudimos presentar para justificar nuestros derechos sobre Guayana fue la obra que hicieron los misioneros. Hasta donde llegaron los religiosos en su misión evangélica, puede decirse que llegaron nuestras fronteras. Al plantar la cruz, fijaron los linderos de Venezuela 20 . Con todo, la misión concluyó con un acontecimiento particularmente dramá- tico, pues el 7 de mayo de 1817, en San Ramón de Caruachi, las tropas insurgentes, comandadas por el general Bolívar, asesinaron a los últimos veinte misioneros de Guayana. 1. Desarrollo y etapas La primera etapa de la misión comprendería desde el año 1687, fecha en la que se inició — de facto — y el año 1723, momento en que los misioneros se organizan, por medio de una nueva expedición, para retomar la tarea evangelizadora en la Gua- yana 21 . Este lapso de tiempo está fundamentalmente condicionado por la evangeli- 18 Cf. Buenaventura de Carrocera, Proceso de evangelización e influencia de las lenguas in- dígenas , en Memoria del Segundo Congreso Venezolano de Historia eclesiástica , Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1975, 447-450. 19 Baltasar de Lodares, Los franciscanos capuchinos en Venezuela , t. II, 302. Se trata del Con- sejo de Indias del 15 de julio de 1791. 20 Lino Duarte Level, Historia patria , Caracas 1911, 170. 21 Refiriéndose a este primer momento, afirmaba Watters: “From 1682 the Capuchins did heroic work among the Indians of Lower Guayana and the Island of Trinidad in spite of the diffi- culty of this isolated field, the lamentable scarcity of workers, and the lack of government aid. In

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