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UN MODELO DE ECONOMÍA SOSTENIBLE 105 Por otra parte, los conflictos más significativos de la misión habían ido toman- do una clara posición por parte de las autoridades, de tal suerte que por medio de una cédula de la Audiencia de Caracas, con fecha de 7 de septiembre de 1797, en la que se llegaba a las siguientes conclusiones: que en relación a las cuestiones espiri- tuales, el prefecto resolviera de acuerdo con el obispo, al tiempo que le facilitase los religiosos necesarios para la doctrina; ante la falta de clérigos, los misioneros debían servir también en las doctrinas; las entradas a la reducción de indios y fundación de nuevas poblaciones debían hacerse con la aprobación del obispo y del gobernador; en los pueblos de indios o reducciones no podían vivir españoles, mestizos, negros o mulatos; el gobierno económico de los pueblos y del hato de la Divina Pastora debía estar a cargo de los misioneros; que se pagasen los subsidios a los religiosos, así como los atrasos que les correspondían 49 . Pero, la realidad fue que la cuestión económica, particularmente en relación al pago de estos, —que era una de las más importan- tes—nunca llegó a abonarse. También, en honor a la verdad, hay que afirmar que los misioneros no se hicieron cargo de los curatos, cuando el obispo no contaba con el clero necesario, que era lo más frecuente. Era claro y manifiesto el interés de los mi- sioneros por mantener su autonomía, lo más posible, algo en lo que incide también Humboldt: Los frailes que desean aislarse, para sustraerse a la vigilancia del poder secular, no han querido establecerse hasta hoy en las orillas del Orinoco. Sin embargo, las misiones del Caroní solo pueden exportar sus productos por medio de ese río o por el Cuyuní y el Esequibo 50 . Hay que tener en cuenta que la mentalidad de los misioneros, para este mo- mento, se movía entre un pensamiento que podríamos denominar tradicional y el ilustrado, que iba tomando cuerpo cada vez con más fuerza. Esto traería también sus conflictos en la comprensión de la tarea que tenían encomendada, a caballo entre lo evangélico-apostólico y lo político-social 51 . A ello había que añadir el cambio de nis Ríos, Fray Benito de La Garriga: promotor del desarrollo y expansión de las misiones capuchinas en Guayana , en Montalbán 22 (1990) 229-251. 49 Cédula a la Audiencia de Caracas sobre el pago de los sínodos a los misioneros de Guayana y otros puntos relativos al gobierno de la misión (San Ildefonso, 7 septiembre 1797) . AGN. Caracas , Cédulas reales, VI, ff. 335-341. Tomado de: Buenaventura de Carrocera, Misión de los Capuchinos en Guayana , t. III, 166-173, doc. 290. 50 A. von Humboldt, Viaje a las regiones del Nuevo Continente , t. IV, 526. 51 Cf. Anthony Pagden, Lords of all the World. Ideologies of Empire in Spain, Britain and France c. 1500-1800 , New Haven-London 2005, 149-152; John H. Elliot, Empire of the Atlantic World: Britain and Spain in America 1492-1830 , New Haven-London 2006, 307-308.

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